Es muy conocido aún por aquellos que no son cristianos o
católicos practicantes que el tiempo de cuaresma siempre inicia con el
Miércoles de Ceniza. Lo que es menos
conocido que es la cuaresma o para tenemos en la Iglesia un tiempo litúrgico de
cuaresma. Menos conocido aún es cómo comenzó
el Miércoles de Ceniza en la Iglesia. Estas
cosas que no conocemos sobre la cuaresma las he tratar aquí y otras futuras ‘cercanas’ reflexiones sobre el tema de
cuaresma.
Primero un poco de
historia…
Hay que entender que entender que la institución del
Miércoles de Ceniza está muy ligada a lo que sé conocía en la Iglesia desde sus
inicios cómo la ‘penitencia canónica’. Esta era parte del proceso penitencial que recibía
un cristiano que estaba en pecado. En
especial con los pecados graves.
El pecador hacía una confesión privada su obispo, luego
este recibía una serie de mortificaciones y recibía la absolución con la
imposición de manos de parte del mismo obispo.
La confesión cómo tal siempre fue privada lo único que era publico eran
los actos expiatorios y la absolución.
Los Padres de la Iglesia hablan de estos actos antes
mencionados cómo ‘exomológesis’ y
Tertuliano sé refiere a ellos cómo la ‘acción
penitencial’. Según establecía el ‘Ordines Romaní’ dichas confesiones eran
realizadas con el inicio de la Cuaresma.
Los penitentes eran admitidos a la reconciliación el Jueves Santo.
El testimonio de esto nos lo da el ‘Sacramentario Gelasiano’ que es uno lo libros más antiguos litúrgicos
de nuestra tradición romana. Aquí libro
litúrgico de nuestra tradición situaba la entrada de la penitencia canónica el
miércoles antes del primer domingo de cuaresma.
Cómo este ritual contenía el llenar de ceniza la cabeza del penitente
por eso se le llamó ‘Miércoles de Ceniza’.
Para entender el sentido espiritual del Miércoles de
Ceniza es muy recomendable entender la significación que tenía la imposición de
ceniza del Pueblo de Israel y de otros pueblos semitas.
Para Israel en el Antiguo Testamento las cenizas
simbolizan penitencia, duelo y mortalidad.
El Libro de Ester es un vivo ejemplo de esto. Mardoqueo sé vistió de tela de saco y sé
cubrió de cenizas al saber sobre el decreto del rey Asuero de Persia que
condenaba a todos los judíos a muerte en su imperio (ver Est. 4, 1).
Libro de Jonás que reflexionábamos hace varias semanas
atrás nos puede dar una buena idea de lo que me refiero aquí. El rey de Nínive al enterarse que la gente de
su pueblo estaba haciendo penitencia por sus pecados sé quito el manto sé
vistió de saco y sé sentó sobre cenizas (ver Jon. 3, 1-10). Así podríamos seguir con los ejemplos de esta
índole que nos provee el Antiguo Testamento.
Hay un ejemplo más que para mí personalmente es
impresionante y esta vez es del Nuevo Testamento. “¡Ay de ti,
Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los
milagros que se han realizado en ustedes, seguramente se habrían arrepentido,
poniéndose vestidos de penitencia y cubriéndose de ceniza” (Mt. 11,
21). Cómo podemos observar hasta nuestro
mismo Señor Jesucristo hace alusión sobre el uso de la ceniza para la
penitencia, cómo lo es en este caso.
Para los primeros cristianos las significación espiritual y simbólica que
adquirieron el uso de las cenizas fue la misma que en el Antiguo Testamento en
especial la penitencia. Entendiendo esto
es muy fácil entender porque la Iglesia y su Magisterio nos recuerdan
constantemente que la cuaresma en camino de preparación a la Pascua del
Señor. Y es que solo nos podremos
preparar bien para la pascua con un corazón limpio y limpio de pecado.
Por eso al recibir las cenizas en nuestra frente este Miércoles de Ceniza
tomemos conciencia que comenzamos.
Contestaremos sin duda la cuaresma.
¿Para qué es la cuaresma? Como ya
dije, para preparar la Pascua del Señor.
Podríamos decir, debemos decir, para que Cristo Jesús el Cuál hace más
de dos mil años atrás resucito en gloria para que en esa misma gloria y
esplendor resucite en nuestros corazones y en nuestras vidas.
No es casualidad que estas sean las tres practicas piadosas de la cuaresma
a través de los siglos. Empezamos
buscando esa comunicación con Dios. Para
esto la Iglesia cómo Madre y Maestra nos pone el ejemplo de los cuarenta días que
paso NSJC después de su bautismo en manos de Juan el Bautista (ver Mc. 1, 12-13)
Mateo nos narra cómo Jesús después de pasar 40 días con sus noches sin comer en
ayuna el Maligno vino a tentarlo (Mt. 4, 1-11).
Aquí vemos los dos primeros elementos o características de la cuaresma
la oración y el ayuno. La caridad
fraterna (y la limosna) lo veremos durante todo su Ministerio o Vida Pública.
La oración en especial las practicas piadosas como el Vía Crucis y el Santo
Rosario (en especial los Misterios Dolorosos) son muy buenas practicas durante
la cuaresma (además del resto del año).
El Salmo 50 conocido en la Iglesia cómo ‘Miserere’ o ‘Salmo de la
Misericordia’ es muy buena práctica para este tiempo cuaresmal. De igual forma lo son los Salmos Penitenciales
cómo lo son los salmos 6, 31, 37, 50 (cómo ya
habíamos mencionado), 101, 129 y 142 según los menciona la Biblia de Vulgata de
San Jerónimo.
El ayuno por su parte cómo suelen decir muchos directores espirituales no sé
trata de hacer dieta sino de ponerle un sentido y significación espiritual a
esos días dietas, solía o suele decir un amigo mío sacerdote. Aquí es de suma importancia lo que nos dice Jesús
hoy en el evangelio (Mt. 6, 1-6. 16-18).
Las apariencias descuidadas el Señor, en estos casos no las toma en
cuenta.
Pero también hay que aclarar si usted tiene una condición médica cómo es la
diabetes hay tomar precauciones y seguir directrices de los profesionales de la
salud. Recordemos además que la Iglesia cómo
precepto nos pide dos días de ayuno que son Miércoles de Ceniza y Viernes Santos,
pero la Iglesia nos dice además que cuando uno está enfermo o tiene una condición
de salud no es requerido el ayuno al menos con todo su rigor. Además el ayuno para estos dos días se supone
que sea dos comidas livianas y una comida fuerte.
En cuanto a la limosna recordemos que la limosna es parte de la caridad
fraterna. Siempre hay grupos dentro de
Iglesia que podemos ayudar de alguna forma u otra durante todo año, usualmente
por la internet. Pero cómo el Papa
Francisco mencionaba en su mensaje de cuaresma de este 2018, este tiempo de
cuaresma es muy apropiado para ayudar a aquellos que están cerca de nosotros. Además es muy apropiado aquí recordar lo que
San Pedro nos dice en su primera carta sobre la caridad. “La
caridad cubre multitud de pecados” (1Pe. 4, 8). Esto sin duda alguna es un buen punto a recordar
en esta cuaresma.
Esto es muy sencillo, se trata de revisar más intensamente nuestra vida espiritual, se trata de conversión. Cómo muy bien la Iglesia nos recalca cuaresma
tras cuaresma, este es tiempo de preparación pero preparación para el acontecimiento
más grandioso del cristianismo. Por eso
los cristianos y en especial los católicos (que somos cristianos con todos los
derechos y deberes) proclamamos que nuestro Dios es un Dios Vivo. ¡Amen… Amen… & Amen!
Por eso si alguien te pregunta que celebramos los católicos
en la cuaresma, testifica que nos preparamos para celebrar la vida en su máximo
esplendor la vida eterna que nos tiene prometida Nuestro Señor Jesucristo. Y nuevamente… ¡Amen… Amen… & Amen!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario