Ayer (Febrero 17, 2016) vi una foto (en
Facebook) del Papa Francisco que me llamo la atención enormemente. La misma decía: “Mientras tú lo críticas a
El ora por ti”.
Si les puedo decir que Francisco en toda ocasión
que tiene la oportunidad con alguna persona o grupo siempre pide que oremos por
él. No se puede negar el papa es una persona de oración
y por ende es un hombre (o varón) de Dios.
Las críticas que suelen
hacerle al Papa Francisco ya de por si sobran pero es muy recomendable defender
y mostrar a todos los que podamos la luz eternamente encendida que es Cristo Jesús.
Hay varias formas y
razones por las cuales se suele críticas al Papa Francisco y por ende a la
Iglesia. Algunas de las que más
sobresalen son criticar con ignorancia, criticar con malicia y criticar a sabiendas. Cuando escuchamos o leemos que alguien
critica al Santo Padre sería muy bueno preguntarle qué base y fundamentos tiene
esta persona para su crítica. Sin duda
alguna una de estas tres razones (o más de una) serán motivo de dicha crítica.
Sin duda alguna los
medios de comunicaciones seculares contribuyen grandemente a las críticas
hechas a la persona de Francisco. De
hecho, la mayoría de estas críticas son falacias (o sea medias verdades o
verdades a medias). Estas medias
verdades suelen más perjudiciales que una mentira.
“En lógica (materia de estudio que es parte
de la filosofía), una falacia (del latín: fallacia que
significa ‘engaño’) es un argumento que parece válido (ya que
contiene una media verdad o algo de verdad), pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente
para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin
intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy
sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas”
(Wikipedia).
En el caso de las críticas
al Papa muchas de esta se suelen hacer por parte de las sectas fundamentalistas. Estas críticas en la gran mayoría suelen ser
mentiras hábilmente manipuladas para crear dudas y hasta la perdida de la fe.
¿Qué debemos hacer ante
una situación como esta? En primer lugar
debemos orar. Orar para que Dios nos de
su Espíritu Santo y saber discernir. También
debemos orar por estas personas para que Dios las guíe y puedan salir y
reconocer que viven un error. Muchas veces
de solo Dios puede sacarnos de esos errores. Ya que ‘para Dios no hay nada imposible’
(ver Lc. 1, 37; Gn. 18, 14).
Jesús nos dice en el
evangelio “la verdad los hará libres” (ver Jn. 8, 30-43). Los cristianos solamente seremos completamente
libres mientras estemos en la presencia real y verdadera de ese Dios Uno &
Trino. Mientras llegamos al Cielo (presencia
Beatifica, Real e Infinita de Dios) tenemos a la Eucaristía que es la manifestación
más amorosa que Cristo nos ha dejado para alabarlo, adorarle y darle toda la
Gloria y el Honor que Cristo se merece.
¿Qué nos toca por hacer
ante este tipo de situación llega ante nosotros? Como ya mencione debemos hacer oración y más oración. Luego de eso como cristianos maduros en la fe
debemos defender nuestra fe. Pero como
suele decir el dicho “no podemos dar lo que no tenemos”. Todos los laicos estamos llamados a la
formación (fe, moral, historia de la Iglesia, entre otras) permanente. Nuestra oración debe estar acompañada con la
vida sacramental y esta a su vez debe estar acompañada con el testimonio de
vida cristiana.
Oración, sacramentos y
el testimonio diario de vida cristiana es el combo o el paquete que cada
cristiano debe tener. Además de la vida
de virtudes los dones del Espíritu Santo (de estos salen los frutos del E.S.).
Las virtudes son medios,
para llagar a la santidad. La santidad
es la identificación con Cristo cumpliendo amorosamente la voluntad de Dios
mediante la práctica de las virtudes. Las
virtudes son costumbres o hábitos buenos que nos llevan a hacer el bien.
Aquí trabaja la libertad,
esta actúa siempre para el bien y, ¿Qué mayor
bien que el mismo Dios? Pero por encima
de todo esto interviene la gracia. O sea
el don de Dios en nuestras vidas.
Tal como un día hicieron
los letrados judíos, le podríamos preguntar a Cristo ¿Cuál es mayor de los
Mandamientos de la Ley de Dios? Jesús
dijo: “Escucha, Israel: Yahvé, nuestro Dios, es Yahvé-único. Y tú amarás a Yahvé, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt. 6, 4-5). Luego les dice a los fariseos: “el segundo
es similar y relacionado a este ‘amaras a tu prójimo como a ti mismo’” (ver
Mt. 22, 35-40; Mc. 12, 28-31).
Podríamos tener
todos los frutos del E.S. y los carismas pero si no tenemos caridad ( = amor
hecho acción) no nos servirían de nada (ver 1Cor. 13, 1-13).
De la misma
forma que el verbo (gramaticalmente hablando) denota la acción de la oración. Así mismo la santidad requiere acción (yo
suelo decir que la santidad es un verbo) que se sostiene y vitaliza de las
virtudes.
La santidad también
implica hacer lo que Cristo nos enseñó (ver Mt. 25, 31-46). La santidad se encamina por medio de la
caridad fraterna que junto la fe y la esperanza (virtudes teologales: fe,
esperanza y caridad) que un día adquirimos en nuestro bautismo.
Una vez que
hemos vivido una experiencia única en su clase y que ha calado en lo más íntimo
de nuestro corazón ya comenzamos a ver las cosas de otra manera. La crítica que puede que habíamos hecho en el
pasado hoy en día desde nuestro testimonio de vida lo vamos defendiendo o sea
desde el testimonio de vida cristiana hacemos apologética. Por eso es de vital importancia que nos
integremos y seamos parte integral de la pastoral eclesial en nuestras
comunidades parroquiales y vayamos realizando una formación permanente.
Si por alguna razón
encuentras una crítica al Santo Padre como ya mencione primero orar. Luego de orar por él y buscar la raíz de esa crítica. Pidamos al Espíritu Santo que nos de el don
del discernimiento para que tengamos una mentalidad eclesial y saber dar
testimonio de nuestra fidelidad a Cristo y a la única Iglesia (y por ende al
Santo Padre) que Él fundó.
¡Santa María Madre
de Dios y de la Iglesia, te pido que ores e interceda siempre por el Papa
Francisco!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario