Consulta:
¿Cómo podría encontrar un
director espiritual para mí y mi familia en Montreal Canadá? O ¿es posible hacerlo también a través de las
Redes Sociales?
Respuesta:
Saludos G…
Espero en Cristo Jesús que estés muy bien junto a tu
familia. Te agradezco que hayas tenido
la gentileza de consultarme.
Hoy en día con los medios de comunicaciones sociales tenemos
acceso, como nunca antes, con miembros del Magisterio de la Iglesia (obispos), con
alguno de los consagrados (ya sean sacerdotes diocesanos y/o miembros de distintas
comunidades religiosas), religiosas y laicos consagrados.
Esto en cierta medida ha hecho de la Iglesia una institución
(religiosa y fundada por Cristo Jesús) mucho más dinámica de lo que era 40 o 50
años atrás. Claro está, esto (como una
navaja de doble filo) nos pone en línea directa con los ataques en especial de distintos
sectores que hace 40 a 50 años atrás no se solían escuchar.
Podrías reunirte con tu párroco, o algún sacerdote que sea
un buen confesor, y alguna religiosa que conozcas para que ellos te ayuden a ti
y a tu familia en el camino de vida cristiana. Estos incluso pueden sugerirte a
otras personas que sean capaces de ayudarte en este gran menester de la dirección
espiritual.
En cuanto si busca la dirección espiritual donde vives o en
las redes sociales quisiera darte algunas consideraciones a tener en cuenta. Debes tener en consideración si eres de las
personas que necesitas de la presencia del director o acompañante.
Si la distancia no te causa “traumas
emocionales” quizás un director por las redes sociales sea factible para
ti. Lo mismo se aplica para tu
esposa. Sobre la dirección espiritual de
tus hijos si apenas están comenzando en estos menesteres es mejor tener un
director local (esa es mi humilde opinión).
La mejor forma de definir como debe ser un director
espiritual, a mi humilde entender, nos la da San Juan de la Cruz: “Adviertan los que guían las almas y consideren que el
principal agente y guía y movedor de las almas en este negocio no son ellos,
sino el Espíritu Santo, que nunca pierde cuidado de
ellas, y que ellos sólo son
instrumentos para enderezarlas en la perfección por la fe y la ley de Dios,
según el espíritu que Dios va dando a cada una. Y así todo su cuidado sea no acomodarlas a su modo y condición propia de ellos, sino
mirando si saben el camino por donde Dios las lleva, y, si no lo saben,
déjenlas y no las perturben. Y, conforme al camino y espíritu por donde Dios
las lleva, procuren enderezarlas siempre en mayor soledad y libertad y
tranquilidad de espíritu, dándoles anchura a que no aten el sentido
corporal ni espiritual a cosa particular interior ni exterior, cuando Dios las lleva por esta
soledad, y no se penen ni se soliciten pensando que no se hace nada; aunque el
alma entonces no lo hace, Dios lo hace en ella” (Llama 3, 46).
Los presbíteros (sacerdotes) por la naturaleza propia de su vocación
están llamados a ser los principales directores de almas en la comunidad
eclesial donde están asignados a realiza sus funciones pastorales. Claro está, esta función no queda limitada única
ni exclusiva a ellos. Por tal motivo, es
muy común encontrar directores o acompañantes espirituales que sean religiosos
(hombre o mujer) que no son sacerdotes.
Igualmente encontraremos directores o acompañantes espirituales que son
laicos (sean o no consagrados).
Debemos preocupar pedirle a Dios en oración el discernimiento
para buscar un director o guía espiritual que nos encamine a la santidad y a la
salvación. Claro está, el director
espiritual no es (ni posee) una varita mágica.
Este (o esta) nos dan las orientaciones pero la decisión de seguirlas o
no es nuestra.
En los tiempos de juventud de Karol Wojtyla, hoy en día San Juan Pablo II, este encontró a
un sastre de Cracovia, Jan Tyranowski, un excelente director espiritual que le alentó
a leer a San Juan de la Cruz y le apoyó en su ingreso al seminario. Gracias a esa estupenda dirección espiritual
que nuestro muy amado Papa polaco decidió seguir la Iglesia tuvo a un Sucesor
de San Pedro de la alta calidad y el talente de Juan Pablo II.
Sin importar quién sea el director espiritual hay unas
series de cualidades que podríamos que son universales para todo director
espiritual. Veamos algunas de estas.
Las tres cualidades más importantes deben ser la santidad,
la sabiduría y que sea experimentado tanto en la
vida diaria a nivel humano y en lo espiritual.
Estas tres deben siempre estar siempre y por ende no deben faltar en el
director(a) espiritual.
Quisiera abundar un poco más estas tres cualidades fundamentales
para el director o guía espiritual. La
palabra santidad, santificar y consagrar en
hebreo se dice kiddushin. Este
término del hebreo posee dos significados.
Veamos cada uno de estos. Primero
literalmente significa sacar aparte. Pero kiddushin es el término usado
para los esponsales o compromiso matrimonial.
Para poder entender esto debemos tener en cuenta el contexto
cultural de ese tiempo bíblico. Hoy en día
hablar de compromiso matrimonial sonaría (para muchos, incluyendo católicos
lamentablemente) como algo de otro mundo.
En los tiempos bíblicos los esponsales (kiddushin) era parte del
matrimonio (ver Mt. 1, 18-25). Era además
una etapa donde se asumía un compromiso muy serio.
¿Qué conclusión podríamos sacar de esto antes mencionado
sobre la santidad? Que la santidad
implica el convivir en un amor que trasciende cualquier limitación como se
espera del matrimonio.
Contrario a lo que muchos piensan el don de la sabiduría no
tiene que ver nada con la inteligencia humana.
Por el contrario el don de la sabiduría es apropiarse de los hábitos de
Dios.
Te recomiendo que leas mi reflexión sobre los Dones del Espíritu
Santo:
La Sabiduría se encarga de perfeccionar la virtud
de la caridad o sea el amor hecho acción. De la misma forma que la caridad es la virtud
más excelsa así también la sabiduría es don más sublime. La sabiduría es de vital importancia para la
vida espiritual y por ende la vida de santidad.
Cuando vez estas cualidades sobre
la sabiduría en el guía espiritual podrás tener la certeza esa sea la persona
apropiada para que sea tu director espiritual.
La experiencia de vida nos va haciendo más sabios. Aunque no hay tal cosa como un director
espiritual perfecto (a manos que sea alguna de las Personas de la Santísima
Trinidad) pero cuando luchamos incansable y perseverantemente por vivir en la
santidad y damos el mejor testimonio de vida cristiana que esté a nuestro alcance
sin duda nos encaminamos a la voluntad de Dios.
En esto de llegar a cumplir la voluntad de Dios solo nos puede ayudar
alguien que ya haya vivido lo mismo y que en cierta forma que este adelantado
en esto.
Para esto es muy recomendable estudiar y visualizar cuales
son las aptitudes (talentos, facultades, disposiciones) y actitudes (cualidades,
conductas, composturas) del guía espiritual.
Otra cualidad a tener muy en cuenta son su ortodoxia, integridad
y la obediencia en cuanto a la doctrina de la Iglesia se refiere. Esto
implica que además de ser fiel a lo que enseña la Iglesia este o esta debe ser
un hombre o mujer de oración, de ardua vida sacramental, y porque no, que siga
una dirección espiritual también. Otra
cualidad en el guía espiritual debe ser su piedad y devoción. Esto nos deja ver cuán cerca o no esta esté
de Dios y todo lo que la Iglesia nos propone para llegar a Dios.
¿Qué le debemos preguntar a un director o guía espiritual? El evangelio nos da la respuesta a esta
pregunta. El joven rico le pregunto a Jesús:
¿Qué
debo hacer para heredar la vida eterna? (ver Mt. 19, 16-30; Mc. 10, 17-22; Lc.
18, 18-30). De esta saldrán más
interrogantes en nuestra vida espiritual.
¿Cómo puedo conseguir la santidad en esta vida? La vida humana y la vida espiritual son tan
complejas que siempre dejan motivos a muchas preguntas. No tengas ningún miedo a realizar
preguntas. En la vida cristiana y
espiritual no hay “preguntas tontas”.
Como indicas que buscas director espiritual para ti y tu
familia solo te indico algunos detalles a tener en cuenta. No necesariamente tu director espiritual que
escojas será el más apropiado para tu esposa e hijos. Esto es algo que cada uno de ustedes en la
familia debe analizar y pedir discernimiento en la oración.
Además si tienes hijos adolescentes la dirección espiritual debe
estar enfocada a su forma de pensar y vivir.
En muchas ocasiones un sacerdote o religioso (hombre o mujer) joven
suele ser la mejor opción. También algún
líder de grupos juveniles por su experiencia con los jóvenes podría ser un buen
guía espiritual. Además por experiencia
propia tengo que decirte que los directores espirituales para los jóvenes prefieren
llamarle “acompañamiento espiritual” y no dirección espiritual. Ya que muchas veces esta última forma antes
mencionada suele ahuyentar a los adolescentes de la dirección espiritual.
Otras preguntas que nos podrían ser de gran beneficio en la dirección
espiritual.
1.
¿Trato de asemejarme a los criterios de Cristo Jesús que me
enseña el Nuevo Testamento? ¿Se parecen
estas convicciones en mi testimonio de vida cristiana diario?
2.
Ante ciertas situaciones críticas de la vida, ¿mis preferencias
son de fe, esperanza y caridad? ¿Me dejo
llevar por mi presunción, mi arrogancia, mi codicia, mi sensualismo y mi indiferencia?
3.
¿Vivo con el convencimiento de que mis obligaciones diarias ya
sean a nivel personal, familiar o profesional son la voluntad expresa de Dios?
4.
¿Creo en la acción del Espíritu Santo en las almas? ¿Se
escuchar y responder con prontitud a Su voz en mi conciencia?
5.
¿Creo en la santificación (kiddushin), santificar y
consagrar tanto en lo personal como en lo comunitario? ¿Creo en la necesidad de
un director espiritual (acompañante o guía espiritual) que me apoye y guie en
este camino de santificación?
6.
¿Soy honesto con Dios, conmigo mismo y con los demás? ¿Soy sincero con el director o guía espiritual?
¿Tengo temor a que la gente cambie el concepto que tiene de mí?
7.
¿Se prescindir o quitar mi propio juicio?
8.¿Cuál es mi reacción ante una indicación o
mandato que no me gusta?
a.
Hago un silencio indiferente ________
b.Me quejo ________
c.
Simplemente no hago ________
d. Espero hacer otra cosa cuya obediencia que no cueste ________
Quisiera usar una cita del famoso monje trapense Thomas
Merton: “relegados a los rangos de la tibieza,
estupidez y sin energía, los Cristianos indiferentes viven una vida que es
medio animal y quienes apenas hacen un esfuerzo por mantener vivo el aliento de
la gracia en sus almas” (La Montaña de Siete Pisos). Continuando con la cita de Merton, este se
responde: “debí haber buscado una dirección espiritual completa y
constante.”
“Ayúdense unos a otros a
llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” (Gal. 6, 2).
Esta podría ser la cita bíblica “oficial” de la dirección y acompañamiento
espiritual. De la misma forma que la fe
tiene una dimensión personal y otra comunitaria podríamos decir que la dirección
espiritual tiene un contexto personal y otro comunitario.
Yo voy a donde el director espiritual para superar mis
debilidades espirituales y este me brinda sus mejores recomendaciones. La comunidad eclesial de responsable de ser
por medio de la oración un puente de intercesión y de esta forma yo voy
creciendo junto a la comunidad en la fe y en el amor.
Unas últimas preguntas (para concluir), en especial para
aquellos que ya estemos recibiendo dirección espiritual. ¿La dirección espiritual me orienta y me
facilita el identificarme con Cristo? ¿Mi
dirección espiritual me motiva a la oración y al sacrificio (en especial la
Sagrada Eucaristía) para poder construir la “civilización del amor” o el
Reino de Dios?
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