8 de noviembre de 2018

Consultas y Respuestas: Tema sobre la fe o la amistad con Dios…


Consulta:
Saludos…
Pertenezco al Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII en mi parroquia Nuestra Señora del Pilar en el pueblo de Canovanas, Puerto Rico. 
Sé me asigno traer una reflexión de algún tema.  Me gustaría desarrollar una reflexión sobre el tema de la fe o del tema de la Amistad, como lo describe Dios que llama amigo a Abraham y a sus Apóstoles.
Por favor, ayúdame a preparar mi reflexión ya que es mi primera vez. Dame ideas, debe de durar entre 30 minutos a 45 minutos. Debe ir respaldada por citas bíblicas al respecto. 
¡Gracias hermano!
I… desde Puerto Rico
Respuesta:
Saludos mí Hermano Boricua y ¡Cristorriqueño y Marianorriqueño!
Gracias por tener la confianza de consultar a este tu servidor en Cristo Jesús y María Santísima.
Mí sugerencia es porque que no hacer un tema de los dos conceptos (fe y amistad).  ¿Sé puede?  ¡Claro que si!  En este ocasión invirtamos el orden que los puse originalmente y comencemos con la amistad para eventualmente llegar a la fe.
Yo siempre le digo a mis estudiantes de los distintos programas de educación religiosa (catequesis, etc.) que cuando estudiamos un idioma nuevo o estudiamos una profesión u oficio en particular unas de las cosas más básicas y esenciales que debemos hacer es crear un vocabulario propio del idioma o de la profesión que estemos estudiando.
Esto sé da también cuando estamos estudiado nuestra fe cristiana-católica.  Muchas veces sé nos olvida (o no nos lo enseñan) que el cristianismo sé origino con tres idiomas y estos son el hebreo, el griego koiné o del pueblo y el latín.   
Aquí no estoy diciendo que nos tengamos que convertir en expertos en lingüística sino más bien adquirir un conocimiento básico de lo que significan e implican las palabras o términos bíblicos.  En otras palabras, adquirir un conocimiento básico del contexto lingüístico de las de estos.
Wikipedia (en español) define y explica el concepto amistad de la siguiente forma. “La amistad (del latín amicĭtas, por amicitĭa, de amicus, amigo) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida. La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes y sentimientos comunes al igual que confianza mutua. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo” (https://es.wikipedia.org/wiki/Amistad).
Lo que no explica Wikipedia es que en la relación de amistad implica amar de una forma u otra a esa otra persona porque nos une un lazo de fraternidad o hermandad que nos lo da el mismo Dios.  Aunque tu y yo (o cualquier otra persona) no sepamos explicar esos lazos de amor si sabemos muy bien que están ahí.  Claro esta cuando vamos progresando en la vida cristiana nos damos cuenta de que esos los lazos de amor los pone el mismo Dios porque “Dios es Amor” (ver y leer 1Jn. 4, 7-9).
Hagamos un ejercicio de lógica. 
® Si podemos tener una amistad con otro(s) ser(es) humano(s) y ahora en nuestros tiempos con la “magia” de la Internet ese amigo(a) puede ser del o estar en el otro extremo del planeta.
® Más aún sabemos que esa amistad puede ser (y es) más fuerte que la misma distancia geográfica y hasta lo podemos sentir tan cerca cómo si nunca sé hubiera ido.
© Entonces si Dios que esta más cerca de lo que nos podamos imaginar cómo no vamos a tener una amistad con nuestro Creador, nuestro Redentor y nuestro Salvador.
Para comprender que es esto de la amistad con Dios vamos primero a ver que necesitamos para esta relación de amistad con Dios.  Hay dos cosas básicas y fundamentales que necesitamos estas son la gracia y el amor.  Estas dos siempre van unidas no las podemos separar.
La Palabra de Dios nos dice que el pueblo que Dios sé escogió para Si o sea Israel sé unía a esta relación de amistad con Dios y de amor hacía y para con Dios era el Pacto o la Alianza.  El signo de esta Alianza es la circuncisión (ver y leer capítulo 17 del Génesis).  Todo varón a los 8 días de nacidos tenía que ser circuncidado.  Los padre de Jesús (José y María) cómo buen Judío que eran llevaron a Jesús a ser circuncidado.  Hoy en día para nosotros los cristianos el signo y sello de la Alianza es el Sacramento del Bautismo.
La Alianza que Dios hizo con Abraham fue ratificada y reafirmada con la Alianza de Moisés (ver y leer capítulos 19 y 20 del Éxodo).  El signo de esta Alianza con Moisés fue el Decálogo (o sea los 10 Mandamientos) en especial las Tablas de la Ley.  Estas cosas (la circuncisión y la Ley) eran por así decirlo pasos fundamentales para entrar en relación de amistad con Dios.
El amigo de Dios por excelencia en el Antiguo Testamento lo es Abraham.  El proceso de amistad con Dios de Abraham comienza de la siguiente forma primero Dios llama a Abram.  Luego dentro de esa llamada de Dios, este le cambia el nombre de Abram a Abraham.
Aquí podemos ampliar nuestro vocabulario teológico o cristiano.  Abram significa “padre exaltado” (o padre venerado) mientras que Abraham significa “padre de multitudes”.  Hay que recalcar que es Dios quién cambia el nombre.  ¿Por qué?  El nuevo nombre se da para enfatizar la misión o la función que dicho personaje bíblico ha de realizar.
Este proceso de amistad con Dios cómo ya mencioné continua con una vocación a una misión o función en particular que da el mismo Dios.  Por ende la amistad con Dios continua con el cumplimiento de dicha misión.
Hay quizás más de citas bíblicas que directa o indirectamente nos hablan de la amistad de Abraham con Dios (ver y leer Gn. 12, 8; Gn. 13, 4; Gn. 14, 18-19; Gn. 15, 6; Gn. 21, 22; Gn. 21, 33; Gn. 22, 1-19; Gn. 24, 1; Gn. 26, 5; 2Cr. 20, 7; Is. 41, 8; Rm. 4, 18-22; Hb. 11, 8-12; St. 2, 20-22; y la lista continua…).  Quisiera indicar y citar algunas de estas con algún breve comentario sobre estas.
Primero quiero exponer algunas de las citas directas de la amistad de Abraham con Dios.  El Profeta Isaías ({Segundo Isaías} – el Libro del Profeta Isaías tiene 3 autores… capítulos 1-39 autor el Primer Isaías; caps. 40-55 Segundo Isaías; caps. 56-66 el Trito Isaías) en el capítulo 41 nos habla de la liberación del Pueblo Judío del cautiverio al fue sometido por el Imperio Babilónico. 
En este capítulo Isaías (ver y leer Is. 41, 8-16) nos dice: “Y tu, Israel, siervo mío, Jacob, a quién elegí, linaje de Abraham mí amigo…” (Is. 41, 8). 
Veamos algunas citas que forma indirecta apoyan esta grandiosa amistad entre Dios y Abraham.  “Abraham ya era un viejo, entrado en años; y Yahveh había bendecido a Abraham en todo” (Gn. 24, 1).  Sin duda alguna quién es verdadero amigo de Dios es bendecido por este.  El profeta Isaías describe con palabras a estas la protección que el le da al Pueblo Judío.  “Porque yo, Yahveh tu Dios, te tomo por la diestra.  Soy yo quién te digo: ‘No temas yo te ayudo’ (yo te auxilio… dicen otras versiones bíblicas) (Is. 41, 13).
Podríamos decir que la bendición, la protección y otras acciones similares a estas son frutos de la amistad con Dios.  De hecho el Nuevo Testamento sé hará eco de esto que ya decía el Antiguo Testamento sobre la amistad de Abraham con Dios y viceversa.  Cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no teniendo otro mayor por quién jurar, juro por si mismo, diciendo: ‘Te colmaré de bendiciones y te multiplicare sin medida.’  Y perseverando de esta manera, alcanzó la promesa” (Hb. 6, 13-15). 
Cómo veraz perseverar en la gracia y en el Amor de Dios o sea en la amistad con Dios nos las promesas y las bendiciones.  La pregunta que sigue ¿Cuántas veces nos damos cuenta de eso y le damos gracias a Dios?
Otro ejemplo cómo el antes mencioné nos lo da San Pablo: “El cuál esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones según le había sido dicho: ‘Así será tu prosperidad.’  No vaciló en su fe al considerar su cuerpo ya sin vigor –tenía ya unos cien años—y el seno de Sara, igualmente estéril.  Por el contrario, ante la promesa divina, no cedió a la duda con incredulidad; más bien fortalecido en su fe, dio gloria a Dios, con el pleno convencimiento de que poderoso es Dios para cumplir lo prometido.  Por eso le fue contado cómo justicia” (Rm. 4, 18-22).
En este capítulo cuarto de la Carta a los Romanos, previamente al texto que acabo de indicar (ver y leer Rm. 4, 9-17) que Abraham no solo es padre por la ley cómo sé hacían contar los judíos (tribus de Judá y Benjamín o Reino del Sur antes/después del Destierro de Babilonia) y las demás tribus de Israel.   Sino que además el (Abraham) era padre de los cristianos por la fe.  De esta forma, la fe y la perseverancia de Abraham (junto a la fe de Cristo, claro está) sé convierte en modelo y ejemplo para los cristianos.
La conclusión de este tema, por así decirlo, lo ha poner Santiago en su carta: “¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril?  Abraham nuestro padre ¿no alcanzó justificación por las obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?  ¿Vez cómo la fe cooperaba con sus obras y, por sus obras, la fe alcanzó su perfección?  Y alcanzó pleno cumplimiento la Escritura que dice: ‘Creyó Abraham en Dios y sé le consideró cómo justicia y sé la llamó amigo de Dios” (St. 2, 20-23).
Ahora bien ¿Qué implica o qué necesitamos para llevar una amistad con Dios?  De la misma forma que hay que decir que Dios nunca dejará de amarnos, Este nunca dejará de ser nuestro amigo.  Pero cómo dice la expresión “Cristo Jesús (por ende, Dios en su Trinidad Santísima) es el amigo que nunca falla”.  Pero en justicia hay que decir es nuestra obligación corresponder lo mejor posible a esa AMISTAD con DIOS. 
¿Cómo?  Por medio de la gracia ¿Cómo obtenemos la gracia? Por medios de los sacramentos y la oración.  La primera nos da la gracia (santificante {que nos salva} y sacramental {la gracia propia de cada sacramento}) la segunda nos ayuda a aumentar y a sostener la gracia que ya hemos recibido.   Las obras de caridad fraternas (obras de misericordias humanas y espirituales) nos ayudan también a fortalecer la amistad con Dios.  Los dones del Espíritu Santo nos ayuda en hacer crecer la amistad con Dios y por ende los frutos del Espíritu Santo.  
Hay que recordar que NO han de haber frutos si no tenemos los dones, estos dos son los que nos ayudan a crecer en santidad.  Los carismas NO SON para beneficio personal sino para beneficio de la comunidad eclesial.  Estos (dones, frutos y carismas) aunque los recibimos en nuestro Bautismo y sé refirman en nuestra Confirmación (dones y frutos) hay que pedirlos constantemente en la oración.
Puedes ver los siguientes enlaces en mí Blog: Catequesisde Adultos con más información sobre los dones y frutos del Espíritu Santo.
La Carta del Apóstol Santiago nos habla de la importancia de la fe y las obras (ver y leer St. 2, 14-26).  Aunque pareciera capciosa o insidiosa la pregunta  (y verán que no lo es) verán que es necesaria hacerla ¿De qué obras habla Santiago aquí?  Santiago habla de las Obras de Misericordia (corporales y espirituales) (ver y leer Mt. 25, 31-46). 
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) los define de la siguiente forma: “Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cf. Is 58, 6-7; Hb 13, 3). Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf. Mt 25,31-46). Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres (cf. Tb 4, 5-11; Si 17, 22) es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios (cf. Mt 6, 2-4)…” (CIC # 2447). 
Cuando Pablo habla que el hombre no sé justifica (o sea sé salva) por las obras este especifica que por las obras de la ley (ver y leer Gal. 2, 15-21).  Hay que aclarar que esto lo especifica no solo una vez sino que lo hace dos veces.  Por eso si un hermano esperado (que suelen llamar muchos protestantes) de que obras habla Santiago y San Pablo estos hablan de las obras de misericordias (corporales y espirituales) y las obras de la ley respectivamente.
Si yo fuera a dar una definición de lo que son las obras de misericordia diría que estas son “obrar en la caridad fraterna tanto en lo corporal cómo en lo espiritual tal cómo Cristo Jesús obro en su vida terrena”.  Eso creó con toda honestidad que es lo esencial que encierra las obras de misericordia.  Además la palabra misericordia traducido literalmente del latín sería tener un corazón cómo el que vive en la miseria.  Y ¿Quiénes necesitamos más misericordia de Dios?  Los que vivimos en la miseria (de una forma u otra) del pecado
Cómo podrás ver solo un verdadero(a) amigo(a) del Señor solo puede vivir plenamente en la fe.  El hagiógrafo o autor bíblico de la Carta a los Hebreos (que es anónimo) nos da la primera y mejor definición de lo que es la fe: “La fe es la garantía de lo que sé espera, la prueba de lo que no sé ve” (Hb. 11, 1).   Cómo podrás ver la fe y la esperanza son dos hermanas gemelas que no pueden ser separadas.  Además la fe tiene que ver con cosas espirituales (Dios, ángeles, etc.) que no pueden ser vistos con los ojos humanos o mejor dicho ‘con los ojos de este mundo’.  Aunque no son lo mismo, pero es real, la fe es cuestión de cree y no de ver.   Ser amigos de Dios implica que nuestra fe tiene que ser perseverante.  Esto implica además que “nuestra vida de oración debe ser constante y sonante” cómo muy bien solía decir mí abuelita.

Unas ultimas referencias sobre estos temas (fe y amistad con Dios).  En el cristianismo y en la Iglesia Católica a los amigos de Dios le llamamos santos.  La Iglesia celebra el Día de todos los Santos (incluyendo los no canonizados) el 1º de noviembre.  En el Antiguo y Nuevo Testamentos (en el NT José el padre adoptivo de Jesús es el ejemplo más típico) los amigos de Dios solían sé hombres justos el ejemplo más típico son los profetas aunque no solo eran estos.  Abraham es considerado el primero (históricamente hablando) entre los hombres justos.  Aunque sin duda hubieron hombres justos antes que Abraham.  Por ejemplo: Abel, Noé y otros.

Todos los bautizados estamos llamados a vivir en amistad con Dios y dar testimonio de esa amistad con Dios.  Cómo ya había mencionado con nuestra vida estamos llamados a demostrar que “Dios es el Amigo que nunca falla”.
Bueno podríamos seguir escribiendo y abundando pero creo que esto nos da algo de material para la reflexión.
¡Qué así nos ayude Dios y su Espíritu Santo!
¡Santa María Madre de la Misericordia Encarnada orar e intercede por nosotros!

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