Consulta:
Hola, quiero consultarle algo: Una persona de otra religión
me dijo que nosotros los católicos hablamos con los muertos ya que hablamos a los
santos quienes ya fallecieron, dice que ellos no nos pueden escuchar ya que el único que ha resucitado es Jesús. No sé mucho del tema y por eso le agradecería q
me orientara. Gracias.
Respuesta:
Muy estimada A…
Saludos
para ti y tu familia…
En este asunto hay que hacer varias aclaraciones muy
importantes. Las biblias de los católicos
y las biblias de nuestros hermanos separados del seno de la Iglesia no son las
mismas. Martin Lutero le quito 7 libros
al Antiguo Testamento que ha tenido la biblia desde los tiempos apostólicos. A estos libros los católicos le llamamos
Deuterocanónicos y los protestantes le llaman apócrifos. Los libros Deuterocanónicos son los
siguientes: Tobías, Judit, 1 Macabeos, 2 Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico (o Sirácida) y el
de Baruc.
Hay dos versiones o canon del Antiguo Testamento la Canon
de los Setenta (LXX) o Alejandrino (también llamado como el canon griego) y el
Canon Hebreo. El canon Alejandrino o Septuaginta es mucho más
antiguo que el mismo canon hebreo. Este
canon hebreo fue establecido en el Concilio de Jamnia (aproximadamente en el 90
d.C.) y el mismo no fue un concilio Cristiano, sino Judío, convocado particularmente
para contraponerse a Cristo y sus seguidores (discípulos o cristianos). Sobre este punto o tema (Concilio de Jamnia) el doctor en teología Fernando Casanova indica
que en este concilio a Jesús de Nazaret se le trato de bastardo o hijo ilegitimo.
En el año 1947 los arqueólogos descubrieron en Qumram
(Palestina) escritos muy antiguos y descubrieron entre ellos los libros de
Judit, Baruc, Eclesiástico y 1 de Macabeos escritos inicialmente en hebreo, y
el libro de Tobías en arameo. Esto significa que solamente los libros de
Sabiduría y 2 de Macabeos fueron redactados en griego. Así el argumento de no aceptar estos 7 libros
por estar escritos en griego ya no es válido. Además la Iglesia Católica nunca aceptó este
argumento.
Una vez todo esto aclarado vamos con la intersección de
los muertos y los santos. “Desde ahora todas las generaciones me
llamarán feliz” (Lucas 1, 48) en otras traducciones en vez de feliz se usa
bienaventuradas o dichosa. Por eso (y
mucho más) la Iglesia le rinde honor a María Santísima.
Se llama culto a la reverencia que damos a Dios y a
los santos por el honor que merecen. El culto -debido a nuestra condición
humana corporal-, lleva al hombre a exteriorizar esa reverencia, que se
manifiesta no sólo en actos interiores sino también en prácticas externas. La
Iglesia señala oficialmente muchas prácticas de culto debido a Dios y a los
santos, aunque cada cristiano movido por su piedad, pueda realizar algunos
otros libre y espontáneamente.
Veamos
cuales son las clases de culto:
Hay tres clases de culto, por razón de la diferente
dignidad de aquellos a quienes se ordena nuestra reverencia:
a) De latría o de adoración, que es debido sólo a
Dios, como soberano Señor y por su infinita excelencia.
b) De dulía o de veneración, que es debido a los
ángeles y a los santos por la excelencia de sus virtudes. Al honrar a los
santos estamos honrando a Dios, puesto que Él se manifiesta en ellos y por
ellos somos atraídos hacia Él.
c) Por último, el culto de hiperdulía o de veneración
suprema, que es el culto debido a la Santísima Virgen en razón de su eminente
dignidad de ser la Madre de Dios.
Sobre el hacer oración por los muerto recomiendo leer
2Macabeos 12, 38 – 45. Este texto nos
habla del sacrificio que Judas Macabeo y sus compañeros hicieron a los muertos
(por causa de batalla) para que se les perdonaran los pecados.
La intercesión
de los Santos:
Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica
(CIC) sobre este tema:
“La comunión con los santos. No veneramos el recuerdo
de los del cielo tan sólo como modelos nuestros, sino, sobre todo, para que la
unión de toda la Iglesia en el Espíritu se vea reforzada por la práctica del
amor fraterno. En efecto, así como la unión entre los cristianos todavía en
camino nos lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los santos nos une a
Cristo, del que mana, como de fuente y cabeza, toda la gracia y la vida del
Pueblo de Dios" (LG 50):
«Nosotros
adoramos a Cristo porque es el Hijo de Dios; en cuanto a los mártires, los
amamos como discípulos e imitadores del Señor, y es justo, a causa de su
devoción incomparable hacia su rey y maestro; que podamos nosotros, también,
ser sus compañeros y sus condiscípulos (Martirio de san Policarpo* 17, 3: SC
10bis, 232 (Funk 1, 336))” [CIC # 957].
{* San Policarpo de Esmirna fue uno de los Padres Apostólicos que fue discípulo
directo de San Juan Evangelista y San Pablo.}
Vayamos explicando por parte este texto del CIC.
-
Veamos a 1Timoteo
2, 5: “Dios es único, y único también es
el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús.”
Nos debemos preguntar ¿Quiénes fueron y son los
santos? Entre muchas cosas que puedan distinguir sus vidas fueron aquellos(as)
que fueron fiel al seguimiento de Cristo y de la Iglesia Católica como institución
divina fundada por el mismo Jesús.
Ahora bien los santos y María la Madre de Dios no
interceden (o sea oran por nosotros) por sus propios méritos sino por los méritos
del mismo Cristo. De lo contrario no sería
intercesión seria intervenir o litigar.
De esta misma forma ellos median por nosotros porque participan de la Mediación
de Jesucristo.
Ejemplo de esto podría ser el siguiente: supongamos que
tienes un caso en corte y contratas a una firma de abogados para que te
defienda. De primera instancia no te va
atender el presidente (o dueño de la firma) sino uno de sus
representantes. Para otra ocasión puede
que este contigo otro(a) representante de la firma. Cada una de las veces no fueron los distintos
abogados o miembros de la firma quien te represento sino la firma (incluyendo
el dueño) como tal.
Algo similar sucede en la vida cristiana. Los milagros atribuidos a San Juan Pablo II (para
su beatificación y canonización) no fue Juan Pablo II quien los realizo por sus
propios méritos sino que el intercedió y Dios (y Cristo Jesús) los realizo. Por
eso cuando se dice que X o Y santo es milagroso más bien pudiéramos decir
ese(a) santo(a) tiene un gran don para interceder.
Como consecuencia lógica si los santos pueden interceder y participar de
la mediación de Cristo con mayor razón la Virgen María.
Espero que esta información te sea de gran
utilidad. Por favor inclúyeme en tus
oraciones que yo haré lo mismo. Ya que
los bautizados vivos también podemos interceder unos por los otros.
Dios… Bendiga… Amén.
Tu hermano en Cristo Jesús…
Daniel Caliz
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