Consulta:
¿Por qué no imparte religión en la iglesia y deja internet para las cosas
importantes? Ah!! Ya sé!!!
Es que nadie va a la iglesia; que pena, que pena que cada vez vaya menos
gente a adorar a un trozo de madera tallada...
Respuesta:
Mi Muy Apreciado Amigo…
Espero en Cristo Jesús que estés muy bien.
Cuando una persona toma la determinación de estudiar y
aprender un idioma nuevo para lograr éxito en su aprendizaje debe crear un vocabulario
de dicho idioma. Lo mismo sucede cuando
estas estudiando una profesión debes crear un vocabulario propio a dicha profesión. En el cristianismo sucede lo mismo para conocer
lo que es e implica seguir a Cristo debes crear un vocabulario propio de la religión
cristiana. Cuando fallas en este sentido
sucede que hablas y escribe (como es tu caso) sin tener, al menos, el mínimo
conocimiento de lo que dices.
Permíteme hacer algunas aclaraciones:
“¿Por qué no imparte religión en la iglesia y deja internet para las cosas
importantes?”
-
La religión no se imparte se vive.
-
Este palabra nos viene del latín “religare” o
sea “religar” esto quiere decir que la religión es “tratar con” y
en este caso con Dios.
Lo
que dices por “impartir religión” seria en todo caso:
-
Llevar y transmitir el mensaje o la Palabra que
Jesucristo nos dejó y que fue predicada, narrada y escrita (tradición oral y tradición
escrita).
-
Una vez que la comunidad (o sea los Primeros
Cristianos) comenzaron a vivir ese mensaje de salvación (aunque tú no lo creas);
la misma comunidad cristiana comenzó organizar y detallar (emprendieron la
tarea de editar {y esta edición es el orden que tenemos escrita la Biblia hoy
en día}) las distintas versiones y narraciones de ese mensaje de salvación que
nos legó Jesús.
-
Desde los comienzo de la Iglesia en el tiempo de los Apóstoles
esta predicación no se limitó a anunciar la Buena Nueva (= Buena Noticia o
Evangelio) a la iglesia.
Para efecto de record lo que solemos llamar iglesia
propiamente hablando es un templo. Pero como
este el lugar (que muchos llamamos parroquia también) donde se convoca o se reúnen
los bautizados o miembros de la Iglesia está muy propio llamarle iglesia.
-
Las palabras “misa” y “misión” (tiene la
misma raíz etimológica o sea la raíz del significado de las palabras) del latín
porque al finalizar la Eucaristía el sacerdote celebrante decía:
o “Ite Missa est” (latín) y esto equivale a lo que dice el sacerdote en
español “Pueden Irse en Paz”.
-
Estas dos palabras (“misa” y “misión”) significan
“ser enviado” con un propósito fundamental y este es (y será) anunciar
la Buena Nueva de salvación.
Es muy conveniente preguntarnos: ¿irse a qué? Los primeros cristianos una vez concluían la
Cena del Señor (= Misa o Eucaristía) salían todos a evangelizar y esto se hacia
fuera del templo.
-
Todo esto incluía la catequesis a los catecúmenos o
candidatos a recibir los Sacramentos de la Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación
y Eucaristía).
-
Esto solía realizarse fuera de la iglesia; por
ejemplo, alguna casa de algunos de los cristianos.
Como suele decir uno de los sacerdotes en mi
parroquia: “la Misa comienza una vez que salimos del templo”.
Tu comentario sobre que nadie va a la Iglesia está
algo trillado. Yo no puedo hablar por los lugares donde yo no
conozco pero si donde yo vivo y otras comunidades eclesiales (parroquias, diócesis,
etc.) donde yo estoy familiarizado y conozco muy bien.
Yo vivo en Dalton, Georgia (GA) USA y en mi parroquia (incluyendo
una misión y una capilla) solamente hay entre sábado y domingo se celebran 11
Misas (tres sacerdotes). Te puedo
garantizar que todas las Misas (sábado y domingo) se llenan.
En Dalton, GA USA la población hispana (o latina) según
el Censo del 2010 es de un 40.97% de toda la población de esta ciudad. La mayoría de esta población (podríamos juzgar
de 80% a un 90%) son católicos (y en su gran mayoría son católicos practicantes).
Lamentablemente allá en España el secularismo (y un
secularismo agresivo) ha servido de semilla cizañera que ha ido destruyendo los
valores cristianos que le dieron un gran esplendor por muchos siglos.
Permíteme darte unos ejemplos de lo que antes mencione
del secularismo (además del laicismo y un anticlericalismo):
La Constitución Española de 1931 ordenaba en el
artículo 3: “El Estado español no tiene religión oficial”. En el
artículo 26 establecía: “Todas las confesiones religiosas serán consideradas
como Asociaciones sometidas a una Ley especial. El Estado, las regiones y los
Municipios no mantendrán, favorecerán ni auxiliarán económicamente a las
Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas”. Una ley especial
regulará la total extinción, en plazo máximo de dos años, del presupuesto del
Clero. Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente
impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a
autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y
afectados a fines benéficos y docentes. Estas
aptitudes civiles-políticas sin duda alguna han puesto y siguen poniendo espinas
duras que van desangrando el corazón del cristianismo en España y casi toda
Europa.
Como veras el Reino de Dios el cual se va construyendo
desde esta vida nos impulsa a salir afuera de las cuatro paredes que rodean un
templo. ¿Se quedó Jesús en la sinagoga o
en el templo? La respuesta todo cristiano
y muchos que no lo son sabrán decir que es NO.
“Jesús les dijo: ‘Yo he recibido todo poder en el cielo y en la
tierra. Vayan, entonces, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estoy con ustedes
hasta el fin del mundo’” (Mateo 28, 18-20).
“Entonces les dijo: ‘Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena
Noticia a toda la creación. El que crea
y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará’” (Marcos 16,
15-16).
Como podrás notar esto no lo hacemos por puro capricho
sino con una conciencia clarísima que reconoce que llevar la Buena Nueva (o impartir
religión como tú lo consideras) es un mandato del mismo Jesús de Nazaret. Los apóstoles
y los primeros discípulos de Jesús usaron todos los medios posibles a su
alcance (rutas del Imperio Romano, la predicación a viva voz, el uso de papiro
o pergaminos de cuero para dejarnos el mensaje cristiano como herencia
espiritual.
Hoy en día los cristianos y discípulos comprometidos
(como este servidor) usamos también todos los recursos que estén a nuestro
alcance (internet, retiros, conferencias, radio, televisión, periódico, etc.). Sin
duda alguna estos nuevos recursos expanden las fronteras a las cuales antes no
se podían llegar.
Sobre este comentario “y deja internet para las
cosas importantes” tengo buenas noticias para quienes saben acogerlas (y quizás
no tan buenas para ti). Yo uso la
internet para las cosas más importante para mi según mi convicción y compromiso
bautismal cristiano y es para evangelizar y llevar el mensaje de fe, esperanza
y caridad (= amor hecho acción) que el mismo Dios sembró en mi alma y en mi ser
desde el día que renací del agua y del Espíritu que fue el día en que fui
bautizado.
Quiero dejar por sentado y muy claro que los católicos
y otros tradiciones cristianas no adoramos a un trozo de madera como tu
presume. Te voy a poner un ejemplo: ¿tu
ama (veneras, honras y admiras) a un pedazo de papel? Puedo casi asegurar que llevas una foto de
alguna persona (madre, padre, novia, esposa, etc.) a quien tu tanto
estimas. Ahora bien todas esas muestras
de amor y cariño se las da al pedazo de papel (o plástico) o la persona quien está
representada en esa foto. Ese pedazo de
madera (o yeso) representa a mi Señor al (como rezamos en el Credo de
Nicea-Constantinopla) en la Misa) “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó
del cielo…”
Para concluir te pido que recuerdes que Dios nos da la
libertad y nos respeta. Pero la libertad
siempre debe obrar para el bien. Porque
de lo contrario deja de ser libertad y se convierte en libertinaje. El libertinaje es el abuso de la libertad o uso
inapropiado de la libertad.
Dios… Bendiga… Amén.
Nota: Este artículo es la respuesta al comentario que dejara
un amigo sobre el artículo titulado “Un
contrato a la justa medida… Domingo 25 T O (Ciclo A)”
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