Saludos mi herman@s tod@s
en Cristo Jesús…
Quisiera contestar una
pregunta hecha por un hermano a través de Facebook. La respuesta es sencilla y difícil a la vez. Veamos porque esto es así.
La palabra “ministerio”
viene del latín “minister” y significa “el (o la) que
sirve” (o sirviente). El minister
(en latín) era el sirviente o sea el que estaba subordinado que tenía
habilidades o conocimientos propios para su función. En este sentido podemos decir que la Iglesia
tiene muchos ministerios pero solo uno es el Maestro o sea Cristo Jesús.
Podríamos decir que teológicamente
hablando hay solo uno ministerio en la Iglesia y este consiste en continuar con
el Ministerio (conocido como la Vida Pública de JC) que comenzó Jesús de
Nazaret aquí en este mundo. Pero este único ministerio de la Iglesia que
brota del Corazón Amoroso de Jesús se subdivide en muchos ministerios.
Al Jesús encarnarse y ser Aquel
quien por derecho propio era (y es) Maestro se hizo “ministro del Padre”
o sea “servidor del Padre Dios”.
Nos debemos preguntar: ¿Cuál
esta la finalidad del Ministerio de JC?
Esta consistía en anunciar y presentarnos el Reino de Dios (ver Gn. 3,
15; Is. 1, 1-9; Is. 40, 3-5; Is. 61, 1-4; Mt. 3, 3; Mt. 4, 17; Mt. 4, 23; Mc.
1, 1-11; Mc. 1, 14-15; Mc. 2, 17; Lc. 3, 3-5; Lc. 4, 16-20; Jn. 1, 1-18; Jn. 1,
19-34). Para ser parte de Reino de Dios
hay que vivir en amor (o caridad = amor hecho acción), justicia y paz entre
otras cosas. Veremos que la vida de Jesús,
su testimonio, su predicación, sus señales o milagros todos van encaminados a dirigirnos
al Reino Dios.
Hay que tener muy claro
que todo ministerio en la Iglesia de una forma u otra es “ministerio de evangelización”.
Hay ministerios ordenados
y consagrados (ordenados o sea el Orden Sacerdotal [obispos, presbíteros {que comúnmente
llamamos sacerdotes} y diáconos {transitorio o sea que aspira ser presbítero o
permanente que puede ser casado (estos una vez enviudan no se pueden volver a casar
y pueden ser ordenados presbíteros) o
soltero pero estos últimos después de ser ordenados no se pueden casar}]. Los seminaristas que estudian para el
sacerdocio ante de su ordenación reciben lo que llaman las “ordenes menores”
(estos son: Admisión a Orden, Lectorado y Acolitado) luego de esto reciben el
diaconado.
Los que se consagran a la
vida religiosa [ya sean hombres {frailes del frater en latín
= hermano}… como franciscanos, dominicos, agustinos,
mercedarios, etc. {estas anteriores son conocidas como ordenes mendicantes
o sea que mendigan} o monjes porque llevan una vida de monacato o
monacal {del griego monachos, persona solitaria}… por
ejemplo: los benedictinos, trapenses, cartujos}
(dentro de los religiosos varones hay algunos que reciben el Sacramento
del Orden Sacerdotal también) o mujeres {sores del latín sor, hermana}
y como los hombres hay ordenes mendicantes o monacales]. Estos (hombres y mujeres) acogen vivir libremente
lo que la Iglesia llama los consejos evangélicos {o sea con los votos de pobreza,
castidad y obediencia}. Usualmente en el
caso de la mujeres a todas les llamamos monjas aunque propiamente unas son
sores (o hermanas) y otras son monjas ya que pertenecen a ordenes manacales.
Después del Concilio
Vaticano II (1962-1965) se comenzaron los institutos laicales o de vida apostólicas. Estos (hombres y mujeres) continuando siendo
laicos (del latín laicus y del griego laikós, pueblo {de ahí
el termino o concepto del Pueblo de Dios} o sea que no pertenecen al
Orden Sacerdotal ni Vida Religiosa Consagrada) hacen votos de los consejos evangélicos
pero como no llevan una consagrada como los religiosos no usan hábitos. A estos se le suelen llamar también laicos
consagrados.
También estamos los laicos
(Pueblo de Dios) que no hacemos los votos o los consejos evangélicos la mayoría
somos casados. El matrimonio y la
familia son ministerio de la Iglesia también.
El matrimonio es una vocación que hace Dios. De la misma forma que Dios llama para la vida
consagrada (religiosos consagrados y a laicos) y al Orden Sacerdotal también llama
al Matrimonio. La familia es un ministerio
y uno muy especial dentro de la Iglesia por eso la Iglesia le llama la Iglesia
Domestica. La vida de soltería
(porque no todos los laicos en la Iglesia son llamados al matrimonio) es un
ministerio.
Además para los laicos
(casados o solteros) no consagrados y gracias al Concilio Vaticano II hay una
gran variedad de ministerios. Para
nosotros los laicos hay ministerios litúrgicos y ministerios apostólicos o de
pastoral.
Entre los ministerios litúrgicos
están los MESC (= Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión) {nótese que
dije “extraordinario” ya que los ministros ordinarios de Eucaristía (en
este caso solo los obispos y presbíteros) y Sagrada Comunión son el obispo, presbítero
y el diácono} recordemos que los laicos no somos “ministros de la eucaristía”;
lectores o proclamadores de la Palabra; monaguillos (muchas veces a los monaguillos
se les llaman acólitos pero en realidad no es correcto llamarles así);
ujieres; coro. etc. Hay otro ministerio
litúrgico que no es muy común algunos laicos (varones) por su gran testimonio y
distinción en la vida cristiana suelen recibir de parte del obispo la orden
menor del acolitado. Estos realizan la
misma función del MESC mas puede purificar en la Santa Misa (cosa que no puede
hacer quien es MESC que comúnmente somos reelectos cada cierto periodo
(usualmente cada año o cada dos o tres años según la discreción del obispo
diocesano). Como dije no es muy común pero si los hay.
Cada parroquia o comunidad
eclesial suele tener su Programas de Educación Religiosa (para niños,
adolescentes, jóvenes adultos, y adultos {estos últimos dos suelen integrarse
en el Programa de RICA [Rito de Iniciación Cristiana para Adultos]}. Aquí hay catequistas, comité organizador de las
distintas áreas de la catequesis, director(es) del programa(s). Estos forman parte del ministerio de pastoral
y evangelizador de la comunidad parroquial.
También para los laicos hay
agrupaciones apostólicas (o Marianas) o parroquiales (ej. Renovación Carismática o Grupos de
Oraciones, Camino Neo-Catecúmenal, Asociaciones Marianas, Devociones Católicas,
Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII, Cristo Renueva tu Parroquia,
entre muchos más) que tienen a su vez
distintos ministerios (ej. ministerios de música {no confundir con coros},
ministerio de hospitalidad, etc. etc. etc.}
Hay un ministerio que está
floreciendo desde las últimas dos décadas y es los ministerios de los medios de
comunicaciones sociales (radio, prensa, televisión e internet). Este su servidor por ejemplo lleva (lo que yo
suelo llamar un “ministerio online”) desde 2005 yo soy consultor para el
Catholic.net (sección en español) en las áreas de Catequesis y Pastoral Hispana
en USA. Además llevo mi Blog y mi Página
web: Catequesis de Adultos (enlace anterior es de mi blog… mea culpa, mea
culpa, mea máxima culpa en mi página web (www.catequesisdeadultos.org) no
he podido trabajar desde hace más de un año).
También tuve mi propia
radio estación en line (online) por más de 4 años que se solía llamar Radio
Anawim del Señor. Mas llegue por varios años
con estación en línea de Radio Siervos Misioneros (esta ya no existe, pertenecía
a los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad). Desde hace casi 5 años este su servidor ha
sido coordinador del ministerios radial de nuestra parroquia San José aquí en
Dalton, GA.
Como verán hay ministerios
muchísimos para escoger para nosotros los laicos y como dice la expresión: “para
los gustos los colores”.
Si no estás involucrado en
algún grupo parroquial es muy recomendable que lo hagas. Pero no podemos olvidar (mea culpa) en
ministerio del matrimonio y la familia. Hay
que saber crear un balance. Hay tiempo
para todo, Dios, familia, vida sacramental, vida parroquial (de una u otra
forma) y nuestra vida espiritual personal.
Como había indicado al principio
todo ministerio dentro de la Iglesia es una continuación de una forma u otra
del Gran Ministerio Público de Jesús de Nazaret. En nos presentó e introdujo el Reino del
Padre. Debemos recordar que Jesús le dio
las lleves del reino a Pedro como cabeza visible de los Apóstoles. “Desde el comienzo de su vida pública
Jesús eligió unos hombres en número de doce para estar con Él y participar en
su misión (cf. Mc 3, 13-19); les hizo partícipes de su autoridad "y los
envió a proclamar el Reino de Dios y a curar" (Lc 9, 2). Ellos permanecen
para siempre asociados al Reino de Cristo porque por medio de ellos dirige su
Iglesia: «Yo, por mi parte, dispongo el Reino para vosotros, como mi Padre lo
dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis
sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel» (Lc 22, 29-30)” (CIC
# 551).
Todos tenemos una tarea y función
en la Iglesia (como sarmientos de Vid) o sea un ministerio que realizar (aunque sea de limpieza, ya que
por eso se distinguió uno de los más heroicos en virtudes cristianas de América
Martin de Porres el mulato peruano se hizo santo). Solo nos toca discernir: ¿Cuál es la tuya? ¿Cuál
es la mia? Después de descubrir que Dios
quiere para cada uno de nosotros, “manos a la obra” que su Espíritu
Santo siempre estará con nosotros.
Dios… Bendiga… Amén.
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