Hoy la
Iglesia Católica (en los EEUU, en la mayoría
de nuestros países hispanos se celebra el 6 de enero) celebra NO en "día de los tres Reyes
Magos" sino más bien la Epifanía del Señor. La palabra epifanía viene del griego y
significa manifestación.
Junto con la Epifanía a los Magos de Oriente (ver Mateo 2,
1-12) hay dos epifanías más que celebra la Iglesia ¿Cuáles son? Estas son el Bautismo del Señor (ver Mateo 3,
13-17; Marcos 1, 9-11; Lucas 3, 21-22) y la Boda en Cana (ver Juan 2, 1-12). Posteriormente
estaré reflexionado sobre estas últimas dos epifanías que acabo de mencionar.
Pero volvamos a la Epifanía del Nino Dios a los Magos de
Oriente. La Iglesia tiene una rica tradición
sobre los magos de oriente. Antes que
nada es muy meritorio mencionar que esta celebración está en la Iglesia como celebración
litúrgica desde antes de la misma Natividad del Señor. De hecho nuestros hermanos cristianos de
oriente (Oriente Medio, Grecia, Rusia, etc.) celebran la Natividad del Señor en
esta fecha de enero 6.
Para el siglo III ya en oriente los cristianos celebraban la
Epifanía a los Magos de Oriente. Fue
hasta el siglo IV que esta celebración paso a los a occidente.
Pero hablemos un poco más de las tradiciones de los Magos de
Oriente. El Evangelio de San Mateo nos dice
que estos personajes le ofrecieron al Nino Dios oro, incienso y mirra. Es de este texto matéano que surge ya en
Oriente la tradición de los tres magos pero aun no eran nombrados con “nombres
propios”.
Tengamos claro que aquí mago no se refiere a personas que
practicaban la magia como lo entendemos hoy en día. De hecho mago en persa significa sacerdote
pero estos sacerdotes (que no eran judíos ni mucho menos cristianos, ya que
cuando Jesús nació no existía el cristianismo).
Esta palabra mago como la conocemos en español ha
tenido una “historia lingüística” comenzado con el elamita makuishti,
de esta pasa al persa (o farsí) maguusha. De estas lenguas orientales paso al griego magoi
y del griego al latín magi (siendo esta la raíz para magister [maestro,
magisterio]) y del latín al ser la lengua madre del español (o castellano) paso
este último lenguaje mencionado, como la palabra mago.
Según algunos historiadores estos magos pertenecían a la
casta sacerdotal medo-persa descendientes del Imperio aqueménide que datan
desde el reinado de Darío el Medo (521-486 a. C.) (ver Daniel 6, 1; Dn. 9,
1-2). Es muy conocido en la historia que
el último de los reyes aqueménidas, Darío III, fue vencido por Alejandro Magno
en el 330 a.C. ¿Cómo esta casta
sacerdotal persa sobrevivió hasta tiempos de Jesús? Era estrategia política de los griegos
respetar las religiones (libertad religiosa) de los lugares donde ellos habían conquistado. Esto lo aprendería después los romanos hasta
llegar o darse con el cristianismo cuyos miembros no querían adorar al
emperador como una deidad.
La tradición de los magos de oriente tiene por así decirlo distintas
variantes o tendientes (inclinaciones).
Una de ellas sugiere que fueron cuatro magos, o también siete y otra
hasta 21 de estos magos o sacerdotes caldeos.
Ahora bien, volvamos a los obsequios que nos menciona San
Mateo que llevaron al Emanuel en su texto: oro, incienso y mirra. ¿Qué representa
o simboliza cada uno de estos regalos? Los primeros dos son relativamente fáciles de deducir.
Oro simboliza la realeza de Cristo, no hay duda alguna que
Jesucristo es considerado el Rey de reyes entre todos los cristianos. Pero hay algo muy importante que tener en
cuenta y es que el reinado de Cristo y los cristianos por nuestro bautismo es
un reinado de servicio. “Hagan como
el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como
rescate por muchos” (Mt. 20, 28).
Si nos fijamos bien en este texto no solo se nos manda a
servir sino a gastar y “triturar como el grano de trigo” nuestra vida
por el bien de los demás. Es muy
recomendable un examen de conciencia y preguntarnos ¿cuán cabal o defectuosamente
doy mi vida en servicio por amor a Dios y los hermanos? Entendemos, que si nosotros mismos no nos
hacemos “juicios” (examen de conciencia) y buscamos corregirnos después Otro
más grande que nosotros nos los hará y dictara sentencia.
En mi pueblo donde crecí en la Adoración del Niño Dios el
mago que trae el oro suele decir: "Te traigo oro porque reconozco en Ti
al que ha de tener más poder que todos los reyes de la tierra, al que ha de ser
Rey de los Reyes".
El incienso desde tiempo inmemorable se ha usado para los
cultos religiosos tanto monoteístas como politeístas. Por tal razón Cristo recibe este segundo regalo
por motivo de su divinidad. En la Adoración
del Niño Dios el mago que trae el incienso suele decir: "Te traigo
incienso porque reconozco en Ti al que todos han de reconocer como a su Dios
verdadero".
El centurión romano en turno en la muerte de Cristo en la
cruz, supo reconocer que la muerte de Jesús en la cruz astronómicamente distinta
a las demás muerte que este había presenciado que sin duda alguna fueron
centenares, esto tiene muy grabado la historia de Judea desde antes de Jesús
hasta su muerte. “El capitán y los
soldados que custodiaban a Jesús, al ver el temblor y todo lo que estaba
pasando, se llenaron de terror y decían: ‘Verdaderamente este hombre era Hijo
de Dios’” (Mt. 27, 54) (ver Marcos 15, 39; Lucas 23, 47).
San Juan al iniciar su evangelio da testimonio de la condición
divina del Verbo se encarnó en la persona de Jesús (ver Juan 1, 1-5). En forma similar San Pablo en su himno cristológico
en la Carta a los Filipenses (ver Fil. 2, 6-11) nos dice que Cristo siendo de
naturaleza divina se hizo el siervo entre los siervos y que por lo tanto es
digno de imitar.
Sobre la mirra hay quienes dicen que simboliza la humanidad
de Cristo y esto es cierto pero si nos fijamos bien es mucho más que eso. Nos debemos preguntar: ¿para qué era usada la
mirra en la antigüedad? La mirra era
usada para preparar perfumes pero también era usada como bálsamo para curar las
heridas en el combate cuerpo a cuerpo.
Hay pruebas de que los primeros cristianos usaban la mirra para
embalsamar los cuerpos antes de su sepultura.
San Marcos narra cómo María Magdalena y otras de las mujeres
iban a embalsamar el cuerpo de Cristo en la tumba. Estas se cuestionaban quien iba a rodar la
piedra que tapaba el sepulcro de Jesús porque esta solía ser pesada y muy
grande. Lo más seguro que estas llevaban
mirra preparado para embalsamar a Jesús.
Entendiendo estos contextos
podemos fijarnos que la mirra simbolizaba los dolores que Jesús tenía que
padecer en su pasión y muerte. Esto es
llamado por algunos teólogos como el dolor redentor de Cristo o sea el dolor y
padecimiento que nos ha redimido.
En la Adoración del Niño Dios el mago que trae la mirra suele
decir: "Te traigo mirra porque reconozco en Ti al Hijo del Hombre que
ha de sufrir y derramar su sangre por salvar a la humanidad doliente".
Hay una tradición más tardía que sugiere que los magos (o
reyes) eran de Europa, África y Asia que eran los continentes conocidos para
ese entonces. La tradición de poner a los
magos en los nacimientos comenzó en la edad media. Recordemos que los nacimientos comenzaron a
ser representados en las iglesias desde San Francisco de Asís quien fue el
primero crear u organizar un “nacimiento viviente” tal como se suele
hacer hoy en día con los Vía Crucis.
En cuanto a los nombres que se les dan a los magos Melchor,
Gaspar y Baltasar es muy prudente preguntarnos ¿de dónde
provienen estos nombres? Estos nombres se dan a conocer por primera vez en dos
escritos que datan del siglo V. El primero
de estos es conocido como Excerpta latina bárbari nombrándolos
de la siguiente forma: Melichior, Gathaspa y Bithisarea. El segundo de estos escritos fue el Evangelio
armenio de la infancia, donde estos son llamados Balthazar, Melkon y
Gaspard.
Sobre la Estrella de Belén hay varias teorías de las cuales
no voy abundar pero si quisiera abundar un poco de su sentido espiritual y teológico
de la misma. Yo no sé casi nada de astrología
(en especial la antigua astrología) pero si sé que tuvo que ser un evento de
gran magnitud (astrológicamente hablando para impresionar a los magos.
¿Qué nos deja decir esto?
Primero que Dios usa el lenguaje propio y particular de los seres
humanos para comunicarse con nosotros.
En el caso de los magos astrólogos uso los astros para comunicarse con
ellos y dejarles saber que algo fuera de lugar iba a suceder. Como con los pastores uso a los ángeles para
comunicarles su Buena Nueva. Hoy en día
se deja conocer por estos medios cibernéticos de una u otra forma pero se sigue
comunicando y dándose a conocer como desde los tiempos antiguos. Total, “Dios es el mismo ayer, hoy y
siempre” (Hebreos 13, 8).
En nuestros países de hispanos y por estos la hemos traído aquí
a los EEUU. No puedo narrar todas
nuestras tradiciones hispanas o latinas pero si hay que reconocer que conocimos
a los “Reyes Magos de Oriente” gracias a España y a eso primeros misioneros
cristianos que llegaron a nuestros países desde allá.
Me permito a comenzar un poco de las Fiestas de los Reyes
Magos del pueblo que me vio crecer Juana Díaz Puerto Rico. La
Parroquia San Ramón Nonato lleva más de 130 años (este año 2016 serán 132 para
ser exactos) corridos celebrando esta grandiosa tradición. Como todas las grandes tradiciones comenzó con
una semilla. De una semilla creció la
planta, la planta se ha convertido en un gran árbol y esta ha dado y sigue
dando frutos de los cuales este servidor ha sido parte de los mismos.
Te recomiendo ver el siguiente enlace para que veas fotos y más
información: http://www.reyesdejuanadiaz.com/
o escribe en el buscador (search) “fiestas de los reyes magos de Juana Díaz”.
Un día en la historia de la humanidad los magos le llevaron
oro, incienso y mirra pero ¿tú y yo que le llevaremos? El espera de nosotros nuestro corazón, nuestro
ser en entrega generosa a los demás (ver Mt. 25, 35-36) ya realizando esto con
el hermano lo hacemos al mismo Cristo Jesús.
¡Que ese sea nuestro grato y esmerado regalo al Niño Dios!
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