7 de mayo de 2016

Preguntas & Respuestas: ¿Quién se inventó las imágenes?

Pregunta:
¿Quién se inventó las imágenes?  Pregunta hecha vía Facebook.

Respuesta:
Junto a la Virgen María, los sacramentos y otros temas relacionados el tema de las imágenes ocupa si no el primero, este “le está pisándole los talones” a los temas antes mencionados.  Yo suelo decir frecuentemente que cuando vamos a aprender un idioma nuevo es de suma importancia crear un vocabulario propio de ese idioma que estemos aprendiendo.  Algo similar sucede cuando estamos estudiando una profesión también debemos crear un vocabulario propio de dicha profesión.
Con los cristianos (y con mayor razón los católicos) sucede lo mismo.  Para aprender y conocer nuestra fe debemos crear un vocabulario propio de nuestra fe cristiana-católica.  Más aun yo siempre recalco que los católicos (los de 40 años hacia arriba… como yo) debemos reeducarnos en la fe.  ¿Por qué?  Porque muchos de nosotros nos hemos quedados en la formación catequética de cuando éramos niños (de 7 a 12 años aproximadamente).
Yo casi estoy seguro que quien hizo esta pregunta la realizo por los comentarios y críticas que nos hacen “los hermanos esperados” sobre la “supuesta adoración de las imágenes”.  Las imágenes desde los tiempos más remotos (antes del Antiguo Testamento) las hemos creado los seres humanos.  ¿Con qué propósito?  Para darle significado a muchas cosas en el hombre de por sí (con su inteligencia y razonamiento) solo no puede comprender.
Dije previamente la “supuesta adoración de las imágenes”.  De antemano que aquí el problema estriba en el malentendido entre los términos imágenes e ídolos. 
La imagen es algo que representa a algo.  Por ejemplo, si yo le llevo rosas a mi esposa para mí, esas rosas pasan a representar el amor, cariño y ternura que yo siento por ella.  Pero las rosas como tal no es el amor sino más bien ese amor está dentro de mí.  Y como yo quiero mostrarle lo más eficiente y perfectamente posible mi amor a mi esposa uso rosas para tal motivo.
La imagen es la reproducción de la forma física ya sea sobre una persona o sobre algún objeto.  La imagen es una duplicación óptica de algo.  Esta se convierte en un complemento y reproducción que es representativa de alguna cosa.  La imagen puede ser una estatua, icono, o hasta una foto.
El ídolo por su parte es aquello que ocupa el lugar de Dios.  Ese fue el problema del Pueblo de Israel y sigue siendo nuestro problema hoy en día.  Me explico.
Casi todos los profetas del Antiguo Testamento les reprochaban a los reyes y al pueblo su infidelidad que estos cometían contra Dios.  Se sabe por la arqueología bíblica que en lugares donde se profesaba la fe en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob se adoraban a otros dioses (como Baal por ejemplo).  El Reino de Norte de Israel por idolatría perdió no solo su libertad y su identidad (cultural, religiosa) al ser invadido por el Reino de Asiria (ver 1Reyes 14, 16; 2Reyes 17, 7-23).
Como ya dije el ídolo es aquello que ocupa el lugar de Dios y esto es muy importante tenerlo en cuenta.  El ídolo es una imagen usada como un objeto de adoración o sea era un dios falso.   Teniendo en cuenta esto es muy fácil deducir que no toda imagen es un ídolo.
Ahora bien entremos en algunas de las preguntas que nuestros hermanos separados de la comunión plena de la Iglesia Católica la única que fundo Jesucristo.
Antes que nada hay que tener unos puntos o contextos a considerar al reflexionar y estudiar cualquier texto bíblico.   Para profundizar esto con más detalles te recomiendo que leas el siguiente artículo: La visión católica en las Sagradas Escrituras.
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) nos explica esto; “Para descubrir la intención de los autores sagrados es preciso tener en cuenta las condiciones de su tiempo y de su cultura, los ‘géneros literarios’ usados en aquella época, las maneras de sentir, de hablar y de narrar en aquel tiempo. ‘Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros literarios’ (DV 12,2)” (CIC # 110). Los contextos que hay que considerar cuando leemos un texto bíblico son los géneros literarios, las condiciones (creencias, cultura, etc.) del tiempo y los procesos de revelación que tomaron parte en estos Sagrados Textos.
No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas.  No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos” (Éxodo 20, 3-6).
Veamos y analicemos este texto que parece ser una prohibición tajante.  No tendrás otros dioses delante de mí, esta es la idea central.  Cuando la enfermedad es grave requiere medicamentos más fuertes.  La idolatría en Israel y sus pueblos vecinos era algo rampante o hasta de forma exagerada.  Por tal motivo era lógico hacer una prohibición de tal magnitud. 
Pero tangamos algo en cuenta.  Si la prohibición era tajante, ¿Por qué Moisés mando a poner unos querubines (algo que esta sobre los cielos) en el arca de la alianza? (ver Éxodo 25, 10-18).   De forma similar también Dios ordeno poner querubines (algo que esta sobre los cielos) en lo más santo del Templo de Jerusalén (ver Éxodo 26, 31-37).  El Primer Libros de Reyes nos dice que estos querubines estaban vestidos de oro (1Reyes 6, 23-38).
El Señor le dijo a Moisés que hiciera una serpiente de bronce para que fueran curados en el Pueblo de Israel (ver Números 21, 4-9).   Nos podríamos preguntar aquí ¿estaba Dios introduciendo a Israel a la idolatría.  La lógica no dice que no es así.  Aquí debemos reconocer  la simbología y el significado alegórico del texto bíblico.
Tener en cuenta sobre la Palabra de Dios (ver CIC # 112-114):    
1.    Prestar una gran atención y discernimiento a todo el contenido y a la unidad de toda la Escritura.
2.    Leer la Escritura teniendo en cuenta la Tradición Apostólica y Viva de toda la Iglesia.
3.    Estar vigilante a la analogía de la fe.
Volvamos a retomar el texto (ver Números 21, 4-9) antes mencionado.   ¿Cuál sería la unidad total de este texto?  Tenemos a un pueblo rebelde y murmurando contra Moisés y contra Dios.  Esto trae como consecuencia un castigo divino o reprimenda y el perdón concedido por la intercesión de Moisés.   La serpiente de bronce viene a ser aquí un “sacramento” o signo visible mediante el cual Dios concede la curación.  Esta serpiente se la llamaba Nejustán y eventualmente se convirtió en un ídolo por eso el Rey Ezequías mando a romper esta serpiente porque en el Templo de Jerusalén le ponían incienso (ver 2Reyes 18, 4).  El acto de levantar la serpiente es en cierto sentido es prefiguración de la acción salvadora de Cristo Jesús.  “De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna” (Juan 3, 14-15).
Como verán hay una gran diferencia entre la idolatría y las imágenes.  Pero hay que tener muy presente que una imagen se puede convertir en un ídolo.  De hecho hasta la Biblia se puede convertir en un ídolo.  Cuando le damos más énfasis y prestamos toda la atención a la Biblia y descuidamos nuestra relación (religión) con Dios sin duda alguna la Biblia se convierte en un ídolo.
Si en la Iglesia Católica tenemos una imagen de nuestra Madre del Cielo, ELLA NO ESTÁ ALLÍ PARA SER ADORADA.  A Dios únicamente le damos adoración.  A María y a los santos la veneramos; dándole la veneración de hiperdulía y dulía respectivamente.  Además si los vivos podemos interceder unos por los otros (ver Efesios 6, 18-19) con mayor razón ellos interceden por nosotros desde el trono celestial de Dios (ver Apocalipsis 5, 7-8; Ap. 8, 1-4).
Hoy en día están muy de moda los ídolos modernos.  Es necesario aquí un examen de conciencia y preguntarnos ¿Qué estoy haciendo que le quito el lugar y el tiempo que le corresponde a Dios?  Para muchos de nosotros el trabajo puede ser un ídolo.  El deporte, la música, los coches (carros) y hasta los “hobis” o pasatiempos, muchas cosas más se pueden convertir en ídolos.
Espero que esta información les sea de gran utilidad.
DBA O:) 

No hay comentarios.:

Consultas y Respuestas: Testimonios de Fe…

Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Conclusión)

En estos tiempos en los medios de publicidad y de  “marketing”  (mercadeo) se nos presenta la felicidad temporera y efímera como si fuera  “...