Desde la logística
divina
Tu y yo sin duda alguna sabemos que la Encarnación del Hijo Único
de Dios es algo muy serio y de grandísima trascendencia para todos los
cristianos y hasta para otros que no son cristianos o que no practican el
cristianismo. Además, sabemos cuáles son
los atributos únicos de nuestro Dios Altísimo, que es omnipotente,
omnipresente, omnisciente, omnivisiente, pero más que eso Él es perfectísimo y
la santidad plena y total.
Ahora bien, con todos estos atributos Dios no sería capaz El de
hacer algo particular para sí mismo y además de eso hacerlo perfectísimo y
según su propia voluntad. Debemos
entonces partir desde la premisa y axioma y verdad bíblica, que antes mencione
que “nada es imposible para Dios” (Jer. 32, 17; Lc. 1, 37).
Por lo tanto, negar la este dogma o verdad de fe que la Iglesia ha
mostrado desde siempre por medios de Padres de la Iglesia y algunos santos y
doctores de la Iglesia sería, entre otras cosas, querer limitar la omnipotencia
de Dios. Además, este asunto de la
Virginidad Perpetua de María pertenece a lo que en la teología cristiana sé
llama los “misterios divinos”.
Permíteme definirte que es un misterio en el cristianismo y en judaísmo. Contrario a lo que la sociedad (y muchos
medios de comunicaciones) nos quieren adoctrinar sobre el misterio como algo
oculto y no sabemos nada (nadita de nada). Para el cristianismo el
misterio es aquello que Dios nos ha revelado pero que no conocemos del todo.
Aunque tu u otros no lo crean, esto tiene una lógica y razón de
ser. Los misterios son para creerlos y
crecer en la fe no son para conocerlos del todo porque si esto fuera así ya no
serían misterios. Vuelvo y recalco que
la virginidad de la María (otras verdades de fe sobre ella) no sé enfoca en
ella sino está ha sido posible por razón del mismo NSJC.
Me preguntaste sobre “donde dice en la
Biblia” y te tuve que
contestar que no lo dice para ambas preguntas que me has hecho. Pero si las preguntas fueran “donde dice en la Palabra de Dios” te tendría que contestar que si lo dice. Me explico.
Entendiendo que la Palabra de Dios es la totalidad de la
Revelación Divina. Nos dice el CIC: “‘Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a
conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de
Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen
consortes de la naturaleza divina’ (DV 2)” (CIC # 51).
La Iglesia Católica enseña que las fuentes de la Divina Revelación son
la Tradición Apostólica (predicación apostólica) y la Sagrada Escritura
(Biblia).
Por eso el mismo CIC nos
dice: “La Tradición y la
Sagrada Escritura ‘están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo
ambas de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin’ (DV 9). Una y otra hacen presente y fecundo en la Iglesia el
misterio de Cristo que ha prometido estar con los suyos ‘para siempre hasta el
fin del mundo’ (Mt 28,20)” (CIC # 80). Recuerda los textos de San Juan que antes te
indique sobre este particular de la TA (ver
Jn. 20, 30-31; Jn. 21, 25).
Desde la logística de Dios hay establecer varios puntos que son de
vital importancia.
Primero que Dios es omnipotente y como omnipotente que es, puede
hacer las cosas como el mejor crea y según su santa voluntad. Por lo tanto, si él quiere darse para sí
mismo lo mejor de lo mejor sin duda alguna lo ara de hacer. En este caso podemos decir que lo hizo.
Segundo hay que recordar en qué condiciones Dios creo a la primera
Eva. La hizo inmaculada (al menos hasta
el momento de la caída y primer pecado).
La hizo virgen hasta el momento de que está conociera a Adán. Si
Dios hizo esto con Eva sin duda alguna lo pudo haber hecho con María a quien ÉL
mismo sé escogió para sí.
Quién sabe si estos (Adán y Eva) no hubiesen caído en esa primera tentación
hubiese permanecido virgen después del parto. Además, Adán hubiese sido puro y casto. Esto último es solo una especulación mía ya
que algo como eso solo Dios lo sabría.
Quiero darte las expresivas gracias por confiar y consultar con
tus preguntas a este tu servidor y hermano en Cristo Jesús. Para concluir quisiera brindarte otros
enlaces de mí Blog: Catequesis de Adultos que sé te serán de gran utilidad.
Nuevamente muchas gracias, especialmente por mantenerme en tus
oraciones mientras he estado con problemas con mi condición de la espalda. Doy por seguro una amistad y hermandad en
Cristo Jesús entre nosotros. ¡Que su
Santo Espíritu siempre nos asista e ilumine en nuestro caminar de esta vida
cristiana!
Dios… Bendiga… Amén.
Tu hermano en Cristo Jesús, Daniel Caliz…
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