8 de marzo de 2019

¡La Cuaresma como una experiencia del desierto!


El desierto a simple vista parece un lugar asolado o arruinado.  Y que en realidad lo es y la supervivencia es sin duda alguna bien ardua.  Pero también es muy cierto que donde el sobrevivir humanamente hablando es muy duro es lugar donde Dios puede habitar y con mayor razón lo podemos encontrar.

Contexto Bíblico
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.  Y después de hacer un ayuno de 40 días y cuarenta noches, al fin sintió hambre” (Mt. 4, 1-2).  Al continuar leyendo este texto de este de San Mateo vamos a ver el diablo le hace tres tentaciones.  A cada una de estas veremos qué Jesús tiene las más oportunas y mejores respuestas.
Aquí tenemos dos elementos que son necesarios para fortalecer el alma y la vida espiritual y estos son la oración y el ayuno.  Con la fortaleza que le dio la oración y el ayuno fue qué pudo vencer al diablo (tentador).
De esta forma, como se dice en el juego de ajedrez, le da “jaque-mate” al tentador (diablo).  Es muy importante recordar que en su mas pura esencia esta tentaciones son tentaciones en contra al amor de Dios.  Dios no tienta ni se complace en la tentación.  El único que tienta es el enemigo, el diablo.
Jesús pasa 40 días en el desierto como había pasado 40 años el Pueblo de Israel en el desierto (ver y leer Dt. 8, 1-6).  Esto sin duda alguna, fue una prefiguración de lo que necesitaba suceder con Jesús y su experiencia en el desierto.
De la misma forma que Israel fue probado por medio de las tribulaciones en el desierto Jesús también paso por eso trago amargo en esos días que paso en el desierto.
Nos debemos preguntar: ¿Cómo pasó y superó estas tentaciones?  Aquí cabe preguntar: ¿Qué hacía Jesús en el desierto antes de que llegara el tentador?   Las respuesta a esta ultima pregunta es obvia el Señor estaba orando. Aquí queda demostrado que la oración es un herramienta necesaria para vencer las tentaciones.
Además de este texto de San Mateo podríamos leer otros textos paralelos a este evento del Nuevo Testamento.  Estos son: Mc. 1, 12-13; Lc. 4, 1-13.
Contexto Histórico
Los pueblos semitas nacieron dentro del corazón del desierto.  Todavía hoy en día en las zonas desérticas entre el Sinaí y Judea (Galilea) siguen viviendo los beduinos que básicamente son descendientes de estos primeros pueblos semitas.
Estos son gente muy hospitalaria con costumbres y tradiciones casi desde los tiempos bíblicos.  De hecho mucha de estos clanes de beduinos sé consideran Bene Israel (Hijos de Israel).  Estos sin duda alguna llevan la supervivencia en el desierto en su ADN.
Siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús en el desierto en los primeros siglos del cristianismo surgieron los Padres del Desierto[i].  Estos son conocido como Padres del Yermo o Padres de la Tebaida.  Estos fueron monjes, ermitaños[ii] y anacoretas[iii] que entre los siglos III y IV trataron de vivir una vida de ascetismo[iv]. Sus equivalentes femeninas son las Madres del desierto.  En la ascesis o ascética solitaria en los ‘padres’ (en arameo sing.: abba) y ‘madres’ (amma) buscaban lo que en griego se ha llamado hésykia, es decir una “paz interior” para posibilitar la re-unión o “unión mística”[v] con Dios.
El primero, entre los conocidos, de tales anacoretas fue el egipcio Pablo el Ermitaño, que fue conocido gracias a San Antonio Abad, también anacoreta. En Siria hubo otros, como Simeón el Estilita.  Al ser el testimonio de una especie de fe cristiana radical, tuvieron numerosos discípulos durante toda la Edad Media y sus dichos o Apotegmas fueron recopilados y traducidos a numerosos idiomas originando de este modo un género literario, el llamado de los Pateriká, con algunos de estos escritos se inicia también la tradición de la Filocalia[vi].
Veamos pues algunas de las documentaciones o escritos sobre los Padres del Desierto.  Junto a la Vida de Antonio escrita por el obispo de Alejandría Atanasio el Grande y a la Historia Lausiaca de san Paladio, las diversas recopilaciones resultan los documentos más importantes para tener nociones de la historia de estos personajes. Tal vez la más importante la constituyen las Vitae Patrum, pero también hay compilaciones más o menos fiables como el Flos sanctorum, la Leyenda dorada, etc.
Pregunta para la reflexión sería ¿Cómo me ayudan estos datos sobre los pueblos semitas y los Padres del Desierto para la cuaresma?  La respuesta a esta pregunta la veremos en la parte de la reflexión.
[B] Contexto Reflexivo [B]
Aquí la pregunta que sigue: ¿Qué hacía Jesús en el desierto antes de ser tentado?  Qué nos dice el mismo texto que después de haber ayunado 40 días sintió hambre.  San Lucas nos dirá que Jesús “lleno del Espíritu Santo se volvió del Jordán y era conducido por el Espíritu en el desierto” (Lc. 4, 1).  Esta acción del Espíritu presupone el que Jesús estuviera en oración durante ese tiempo de 40 días.  Esto nos deja ver muy claro qué necesitamos de la oración para vencer la tentación.
En la Palabra de Dios y en el contexto bíblico el numero cuarenta simboliza un periodo de espera y preparación.  Moisés estuvo 40 días y 40 noches en la montaña preparándose para recibir la ley (ver y leer Ex. 34, 28).  El profeta Elías también paso 40 días y 40 noches en el desierto hasta llegar al monte Horeb preparándose para su misión (ver y leer 1Re. 19, 5-8).  El Pueblo de Israel pasó 40 años errante y peregrino preparándose para entrar a “la tierra que mana leche y miel” (cf. Núm. 13, 27).
Hay que recordar que el Espíritu Santo respeta nuestro libre albedrio y no va a actuar en nosotros sí antes no se lo pedimos en oración.  ¿Por qué estuvo Jesús 40 días en oración en el desierto?  Para prepararse para su Ministerio o Vida Publica.  Esto sin duda alguna habría de ser un evento más que ordinario en la vida del Maestro.
Yo me acuerdo de que cuando yo estuve en el seminario los retiros de cuaresma era de la siguiente forma:  Una o dos horas de oración comunitaria y personal antes del desayuno con un desayuno ligero, literalmente ligero.  Luego algunas platicas o reflexiones y posterior a eso un almuerzo liviano y rápido.  Usualmente nos movíamos a la capilla o iglesia conventual para una o dos hora de oración y lectura espiritual personal.  Una platica o reflexión y terminábamos con la Santa Misa.
Claro esta cuando hablamos de laicos no debe ser riguroso pero este tipo de experiencia de retiro es muy recomendable.  Retomemos la ultima pregunta (sin contestar todavía) que sé planteó en la parte o sección del ‘Contexto Histórico’. 
¿Cómo me ayudan estos datos sobre los pueblos semitas y los Padres del Desierto para la cuaresma?  La vida que viven los pueblos semitas (beduinos) y la que vivieron los Padres del Desierto los primeros en lo humano (de privación de las cosas) los últimos en lo humano y material para transformarse en los espiritual es casi idéntica.  Al tener poco lo que dan y ofrecen lo dan de todo corazón y con mucho amor.  Esto los hace emocional y espiritualmente más ricos.  Esta es una aptitud que sin dudas alguna debemos buscar en esta cuaresma.
Durante la cuaresma es muy recomendable realizar un retiro en el “desierto” (casa de retiro, templo parroquial, capilla o monasterio) donde nos podamos separar de todas las cosas que nos suelen abrumar y que nos agobian.  Esto sin duda alguna nos ayudará a “recargar las baterías espirituales”.  Algunos temas son de vital importancia proporcionar en un retiro cuaresmal (o ejercicios espirituales):
  • Historia de la Cuaresma…
  • Mensaje de Cuaresma 2019 del Papa Francisco…
  • La Cuaresma como una experiencia del desierto (retiros y/o ejercicios espirituales)…
  • La misericordia de Dios fruto de su gran amor…
  • La conversión ruta a la Pascua y por ende al Cielo…
  • Dimensiones bautismal y penitencial de la Cuaresma…
  • “He aquí que vengo a hacer tu voluntad” (Hb. 10, 9)…
  • Cuaresma la pascua o paso de la muerte del pecado a la vida de la gracia…
  • Cuaresma una peregrinación al Sinaí de las Bienaventuranzas…

Claro esta que los temas que pudieran a realizar en un retiro de cuaresma podrían ser casi ilimitados.  Les toca a los párrocos, sacerdotes y los lideres parroquiales elegir temas que respondan a la necesidades pastorales de la comunidad eclesial.
Si tu comunidad parroquial no sé ha planificado un retiro o ejercicio espiritual de cuaresma te exhorto a que hables con tu párroco y/o sacerdotes para organizar uno para la cuaresma.
Además si por alguna razón no pudieras participar de un retiro cuaresmal lo puedes hacer tu solo.  Ya sea un día en la semana frente a Jesús Sacramentado usando una Biblia Católica, algún libro de oraciones y/o de espiritualidad cristiana.   Yo suelo ir cada dos a tres años a un monasterio trapense y estoy varios días y hago un retiro en mi propio tiempo.
¡Animo, en esta cuaresma trata de entrar en el desierto para que encontrando y acogiendo a Dios dejes salir todo aquello que no es de Dios y te impide vivir en intimidad con Dios!  ¡Qué el desierto nos ayude a encontrar al Amor de los amores!

¡María Santísima Madre del Amor de los amores intercede por todos los bautizados para podamos morir al pecado y resucitemos a la Gracia y al Amor de Dios!


[i] Los siguientes son algunos de Padres del Desierto: San Antonio Abad, San Pablo Ermitaño, San Pafnucio, Santa Thais de la Tebaida, San Macario de Egipto, San Macario de Alejandría, San Onofre, San Pacomio de Tebas, San Palemón, San Besarión anacoreta, San Serapión de Alejandría, San Menas de Alejandría, San Simón el Estilita, San Cristóbal…
[ii] Un ermitaño o eremita es una persona que elige profesar una vida solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. El vocablo ermita procede del latín eremīta, que a su vez deriva del griego ermites que significa “del desierto”. Es un asceta que vive en la denominada eschatiá por los griegos, espacio no civilizado más allá de la ciudad, que en el caso de Egipto, se identifica con el desierto. Más adelante también tendría lugar, con el mismo concepto, en otros espacios naturales como las montañas sirias o las del centro de Italia.
[iii] La palabra anacoreta procede del latín anachorēta, y este del término griego anakhōrēts, que significa ‘retirarse’ (del mundo). La definición del concepto puede tener varios matices, si bien interrelacionados: el de aquel que vive aislado de la comunidad o también para referirse a quienes rehúsan los bienes materiales, y el de alguien que se retira a un lugar solitario para entregarse a la oración y a la penitencia.
[iv] Se denomina ascetismo o ascética (del griego, áskesis, “ejercicio” o “entrenamiento”) a la doctrina filosófica y religiosa que busca purificar el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales o abstinencia.  En el cristianismo (en especial en la Iglesia Católica y las Ortodoxas) el ascetismo sirvió a los llamados Padres del Desierto o Padres del Yermo o Padres de la Tebaida para alcanzar, según sus creencias, una unión más perfecta con Dios, alejándose de cualquier contacto con lo profano por medio de una vida de privaciones, penitencia y oración por la que optaron algunos monjes, eremitas y anacoretas.  El ejemplo de este estilo de espiritualidad cristiana los vivió San Antonio Abad.
[v] La mística (del verbo griego myein, «encerrar», de donde mystikós, “cerrado, arcano o misterioso”) designa un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal.
Según la teología, la mística se diferencia de la ascética en que esta ejercita el espíritu humano para la perfección, a manera de una propedéutica o iniciación de la mística, mediante dos vías o métodos, la purgativa y la iluminativa, mientras que la mística, a la cual solo pueden acceder unos pocos, añade a un alma perfeccionada por la gracia o por el ejercicio ascético la experiencia de la unión directa y momentánea con Dios, que solo se consigue por la vía unitiva, mediante un tipo de experiencias denominadas visiones o éxtasis místicos, de los que son propios una plenitud y conocimiento tales que son repetidamente caracterizados como inefables por quienes acceden a ellos.
En el caso de la mística cristiana el acto místico de unión con Dios, conocido como éxtasis, no depende del individuo, sino solamente de Dios, que por motivos que sólo él conoce otorga como gracia privada un breve tiempo de comunicación sensible ultraterrena a algunas almas a las que se acerca, bien directamente o bien para su posterior transmisión a un grupo específico o al conjunto social. Puede ir acompañado de las manifestaciones llamadas “estigmas” o “llagas” cómo heridas que reproducen algunas de las heridas de Cristo en la cruz, así como de bilocación (suceso que consiste en que el santo o místico es visto en dos o más sitios al mismo tiempo) y manifestaciones proféticas.
[vi] Filocalia (en griego “filokalia” de “filo” ‘afición, amor’ y “kalia” ‘bello o belleza’), nombre que recibe una colección ya clásica de textos dedicados a la mística y ascesis en la Iglesia ortodoxa, uno de sus principales temas es el hesicasmo.  Inicialmente se denominó Filocalia a una selección de textos de Orígenes cuya composición se atribuyó a san Basilio Magno y Gregorio Nacianzeno; sin embargo la "Filocalia" más conocida (y por así decirlo) canónica es una recopilación de las más variadas escrituras cristianas orientales con textos que van desde los del siglo XIV, en total se reconoce a más de treinta autores recopilados.

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