El desierto a
simple vista parece un lugar asolado o arruinado. Y que en realidad lo es y la supervivencia es
sin duda alguna bien ardua. Pero también
es muy cierto que donde el sobrevivir humanamente hablando es muy duro es lugar
donde Dios puede habitar y con mayor razón lo podemos encontrar.
Contexto Bíblico
“Entonces Jesús
fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de hacer un ayuno de 40 días y
cuarenta noches, al fin sintió hambre” (Mt. 4, 1-2). Al continuar leyendo este texto de este de
San Mateo vamos a ver el diablo le hace tres tentaciones. A cada una de estas veremos qué Jesús tiene
las más oportunas y mejores respuestas.
Aquí tenemos dos
elementos que son necesarios para fortalecer el alma y la vida espiritual y
estos son la oración y el ayuno. Con la
fortaleza que le dio la oración y el ayuno fue qué pudo vencer al diablo
(tentador).
De esta forma, como
se dice en el juego de ajedrez, le da “jaque-mate” al tentador (diablo). Es muy importante recordar que en su mas pura
esencia esta tentaciones son tentaciones en contra al amor de Dios. Dios no tienta ni se complace en la tentación. El único que tienta es el enemigo, el diablo.
Jesús pasa 40 días
en el desierto como había pasado 40 años el Pueblo de Israel en el desierto
(ver y leer Dt. 8, 1-6). Esto sin duda
alguna, fue una prefiguración de lo que necesitaba suceder con Jesús y su
experiencia en el desierto.
De la misma
forma que Israel fue probado por medio de las tribulaciones en el desierto Jesús
también paso por eso trago amargo en esos días que paso en el desierto.
Nos debemos
preguntar: ¿Cómo pasó y superó estas tentaciones? Aquí cabe preguntar: ¿Qué hacía Jesús en el
desierto antes de que llegara el tentador? Las respuesta a esta ultima pregunta es obvia
el Señor estaba orando. Aquí queda demostrado que la oración es un herramienta
necesaria para vencer las tentaciones.
Además de este
texto de San Mateo podríamos leer otros textos paralelos a este evento del
Nuevo Testamento. Estos son: Mc. 1, 12-13;
Lc. 4, 1-13.
Contexto
Histórico
Los pueblos
semitas nacieron dentro del corazón del desierto. Todavía hoy en día en las zonas desérticas entre
el Sinaí y Judea (Galilea) siguen viviendo los beduinos que básicamente son
descendientes de estos primeros pueblos semitas.
Estos son gente
muy hospitalaria con costumbres y tradiciones casi desde los tiempos bíblicos. De hecho mucha de estos clanes de beduinos sé
consideran “Bene Israel” (Hijos de Israel).
Estos sin duda alguna llevan la supervivencia en el desierto en su ADN.
Siguiendo el
ejemplo de Cristo Jesús en el desierto en los primeros siglos del cristianismo surgieron
los Padres del Desierto[i]. Estos son conocido como Padres del Yermo o Padres
de la Tebaida. Estos fueron monjes, ermitaños[ii] y
anacoretas[iii] que entre
los siglos III y IV trataron de vivir una vida de ascetismo[iv]. Sus
equivalentes femeninas son las Madres del desierto. En la ascesis o ascética solitaria en los ‘padres’
(en arameo sing.: abba) y ‘madres’ (amma) buscaban lo que en griego se ha
llamado hésykia, es decir una “paz interior” para posibilitar la re-unión o “unión
mística”[v] con
Dios.
El primero,
entre los conocidos, de tales anacoretas fue el egipcio Pablo el Ermitaño, que
fue conocido gracias a San Antonio Abad, también anacoreta. En Siria hubo
otros, como Simeón el Estilita. Al ser
el testimonio de una especie de fe cristiana radical, tuvieron numerosos
discípulos durante toda la Edad Media y sus dichos o Apotegmas fueron
recopilados y traducidos a numerosos idiomas originando de este modo un género
literario, el llamado de los Pateriká, con algunos de estos escritos se inicia
también la tradición de la Filocalia[vi].
Veamos pues algunas
de las documentaciones o escritos sobre los Padres del Desierto. Junto a la Vida de Antonio escrita por el
obispo de Alejandría Atanasio el Grande y a la Historia Lausiaca de san
Paladio, las diversas recopilaciones resultan los documentos más importantes
para tener nociones de la historia de estos personajes. Tal vez la más
importante la constituyen las Vitae Patrum, pero también hay compilaciones más
o menos fiables como el Flos sanctorum, la Leyenda dorada, etc.
Pregunta para la
reflexión sería ¿Cómo me ayudan estos datos sobre los pueblos semitas y los
Padres del Desierto para la cuaresma? La
respuesta a esta pregunta la veremos en la parte de la reflexión.
[B] Contexto Reflexivo
[B]
Aquí la pregunta
que sigue: ¿Qué hacía Jesús en el desierto antes de ser tentado? Qué nos dice el mismo texto que después de
haber ayunado 40 días sintió hambre. San
Lucas nos dirá que Jesús “lleno del Espíritu Santo se volvió del Jordán y era
conducido por el Espíritu en el desierto” (Lc. 4, 1). Esta acción del Espíritu presupone el que Jesús
estuviera en oración durante ese tiempo de 40 días. Esto nos deja ver muy claro qué necesitamos
de la oración para vencer la tentación.
En la Palabra de
Dios y en el contexto bíblico el numero cuarenta simboliza un periodo de espera
y preparación. Moisés estuvo 40 días y
40 noches en la montaña preparándose para recibir la ley (ver y leer Ex. 34,
28). El profeta Elías también paso 40 días
y 40 noches en el desierto hasta llegar al monte Horeb preparándose para su misión
(ver y leer 1Re. 19, 5-8). El Pueblo de
Israel pasó 40 años errante y peregrino preparándose para entrar a “la tierra
que mana leche y miel” (cf. Núm. 13, 27).
Hay que recordar
que el Espíritu Santo respeta nuestro libre albedrio y no va a actuar en
nosotros sí antes no se lo pedimos en oración.
¿Por qué estuvo Jesús 40 días en oración en el desierto? Para prepararse para su Ministerio o Vida
Publica. Esto sin duda alguna habría de
ser un evento más que ordinario en la vida del Maestro.
Yo me acuerdo de
que cuando yo estuve en el seminario los retiros de cuaresma era de la
siguiente forma: Una o dos horas de oración
comunitaria y personal antes del desayuno con un desayuno ligero, literalmente ligero. Luego algunas platicas o reflexiones y posterior
a eso un almuerzo liviano y rápido. Usualmente
nos movíamos a la capilla o iglesia conventual para una o dos hora de oración y
lectura espiritual personal. Una platica
o reflexión y terminábamos con la Santa Misa.
Claro esta
cuando hablamos de laicos no debe ser riguroso pero este tipo de experiencia de
retiro es muy recomendable. Retomemos la
ultima pregunta (sin contestar todavía) que sé planteó en la parte o sección del
‘Contexto Histórico’.
¿Cómo me ayudan
estos datos sobre los pueblos semitas y los Padres del Desierto para la
cuaresma? La vida que viven los pueblos
semitas (beduinos) y la que vivieron los Padres del Desierto los primeros en lo
humano (de privación de las cosas) los últimos en lo humano y material para
transformarse en los espiritual es casi idéntica. Al tener poco lo que dan y ofrecen lo dan de
todo corazón y con mucho amor. Esto los
hace emocional y espiritualmente más ricos.
Esta es una aptitud que sin dudas alguna debemos buscar en esta
cuaresma.
Durante la
cuaresma es muy recomendable realizar un retiro en el “desierto” (casa de
retiro, templo parroquial, capilla o monasterio) donde nos podamos separar de
todas las cosas que nos suelen abrumar y que nos agobian. Esto sin duda alguna nos ayudará a “recargar
las baterías espirituales”. Algunos
temas son de vital importancia proporcionar en un retiro cuaresmal (o ejercicios
espirituales):
- Historia de la Cuaresma…
- Mensaje de Cuaresma 2019 del Papa Francisco…
- La Cuaresma como una experiencia del desierto (retiros y/o ejercicios espirituales)…
- La misericordia de Dios fruto de su gran amor…
- La conversión ruta a la Pascua y por ende al Cielo…
- Dimensiones bautismal y penitencial de la Cuaresma…
- “He aquí que vengo a hacer tu voluntad” (Hb. 10, 9)…
- Cuaresma la pascua o paso de la muerte del pecado a la vida de la gracia…
- Cuaresma una peregrinación al Sinaí de las Bienaventuranzas…
Claro esta que los temas que pudieran a realizar
en un retiro de cuaresma podrían ser casi ilimitados. Les toca a los párrocos, sacerdotes y los
lideres parroquiales elegir temas que respondan a la necesidades pastorales de
la comunidad eclesial.
Si tu comunidad parroquial no sé ha planificado
un retiro o ejercicio espiritual de cuaresma te exhorto a que hables con tu párroco
y/o sacerdotes para organizar uno para la cuaresma.
Además si por alguna razón no pudieras participar
de un retiro cuaresmal lo puedes hacer tu solo.
Ya sea un día en la semana frente a Jesús Sacramentado usando una Biblia
Católica, algún libro de oraciones y/o de espiritualidad cristiana. Yo suelo ir cada dos a tres años a un
monasterio trapense y estoy varios días y hago un retiro en mi propio tiempo.
¡Animo, en esta cuaresma trata de entrar en el
desierto para que encontrando y acogiendo a Dios dejes salir todo aquello que
no es de Dios y te impide vivir en intimidad con Dios! ¡Qué el desierto nos ayude a encontrar al
Amor de los amores!
¡María Santísima Madre del Amor de los amores
intercede por todos los bautizados para podamos morir al pecado y resucitemos a
la Gracia y al Amor de Dios!
[i] Los siguientes son algunos de Padres
del Desierto: San Antonio Abad, San Pablo Ermitaño, San Pafnucio, Santa
Thais de la Tebaida, San Macario de Egipto, San Macario de Alejandría, San
Onofre, San Pacomio de Tebas, San Palemón, San Besarión anacoreta, San Serapión
de Alejandría, San Menas de Alejandría, San Simón el Estilita, San Cristóbal…
[ii] Un ermitaño o eremita es una persona que elige profesar una vida
solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. El vocablo
ermita procede del latín eremīta, que a su vez deriva del griego ermites que significa “del desierto”. Es un asceta que vive en la denominada
eschatiá por los griegos, espacio no civilizado más allá de la ciudad, que en el
caso de Egipto, se identifica con el desierto. Más adelante también tendría
lugar, con el mismo concepto, en otros espacios naturales como las montañas
sirias o las del centro de Italia.
[iii] La palabra anacoreta procede
del latín anachorēta, y este del término griego anakhōrētḗs, que significa ‘retirarse’ (del mundo). La
definición del concepto puede tener varios matices, si bien interrelacionados:
el de aquel que vive aislado de la comunidad o también para referirse a quienes
rehúsan los bienes materiales, y el de alguien que se retira a un lugar
solitario para entregarse a la oración y a la penitencia.
[iv] Se denomina ascetismo o ascética (del griego, áskesis, “ejercicio” o “entrenamiento”) a la
doctrina filosófica y religiosa que busca purificar el espíritu por medio de la
negación de los placeres materiales o abstinencia. En el cristianismo (en especial en la Iglesia
Católica y las Ortodoxas) el ascetismo sirvió a los llamados Padres del
Desierto o Padres del Yermo o Padres de la Tebaida para alcanzar, según sus
creencias, una unión más perfecta con Dios, alejándose de cualquier contacto
con lo profano por medio de una vida de privaciones, penitencia y oración por
la que optaron algunos monjes, eremitas y anacoretas. El ejemplo de este estilo de espiritualidad
cristiana los vivió San Antonio Abad.
[v] La mística
(del verbo griego myein, «encerrar», de donde mystikós, “cerrado, arcano o
misterioso”) designa un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se
llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la
existencia terrenal.
Según la teología, la mística se diferencia de la
ascética en que esta ejercita el espíritu humano para la perfección, a manera
de una propedéutica o iniciación de la mística, mediante dos vías o métodos, la
purgativa y la iluminativa, mientras que la mística, a la cual solo pueden
acceder unos pocos, añade a un alma perfeccionada por la gracia o por el
ejercicio ascético la experiencia de la unión directa y momentánea con Dios,
que solo se consigue por la vía unitiva, mediante un tipo de experiencias denominadas
visiones o éxtasis místicos, de los que son propios una plenitud y conocimiento
tales que son repetidamente caracterizados como inefables por quienes acceden a
ellos.
En el caso de la mística cristiana el acto místico de
unión con Dios, conocido como éxtasis, no depende del individuo, sino solamente
de Dios, que por motivos que sólo él conoce otorga como gracia privada un breve
tiempo de comunicación sensible ultraterrena a algunas almas a las que se
acerca, bien directamente o bien para su posterior transmisión a un grupo
específico o al conjunto social. Puede ir acompañado de las manifestaciones
llamadas “estigmas” o “llagas” cómo heridas que reproducen algunas de las
heridas de Cristo en la cruz, así como de bilocación (suceso que consiste en que
el santo o místico es visto en dos o más sitios al mismo tiempo) y
manifestaciones proféticas.
[vi] Filocalia (en griego “filokalia” de “filo” ‘afición, amor’ y “kalia” ‘bello o
belleza’), nombre que recibe una colección ya clásica de textos dedicados a la
mística y ascesis en la Iglesia ortodoxa, uno de sus principales temas es el
hesicasmo. Inicialmente se denominó
Filocalia a una selección de textos de Orígenes cuya composición se atribuyó a
san Basilio Magno y Gregorio Nacianzeno; sin embargo la "Filocalia"
más conocida (y por así decirlo) canónica es una recopilación de las más
variadas escrituras cristianas orientales con textos que van desde los del
siglo XIV, en total se reconoce a más de treinta autores recopilados.
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