Eclesiástico
(Sirácides) 35, 12-14.16-18: Los gritos del
pobre atraviesan las nubes
Salmo
Responsorial 33: Cuando el pobre llama, el Señor le
escucha
2
Tim 4,6-8.16-18: Ahora me aguarda la corona merecida
Lc
18,9-14: Quien se humilla será exaltado
Este
domingo continuamos con el tema de la semana pasada el de la oración. El domingo pasado San Lucas (18, 1–8) nos alentaba a orar con constancia y sin
desfallecer. Hoy el evangelio (Lucas 18,
9–14) nos dice que nuestra oración pierde el sentido de ser si no tiene
humildad y sencillez de corazón. Para
demostrarnos esto Jesús nos presenta la Parábola del Fariseo y el Publicano.