Las Bienaventuranzas es el atrio e introducción del Sermón de la Montaña (ver y leer Mt. 5,1-7,29). Estas están antecedidas por las columnas de los mandamientos de la ley de Dios (ver y leer Éx. 20,2-17; Deut. 5,6-21). Si nos fijamos bien en ambos eventos bíblicos (los mandamientos de la ley de Dios y las Bienaventuranzas) son ubicadas en una montaña.
Las civilizaciones antiguas supieron muy bien discernir la importancia y transcendencia al momento de querer darle tributos a sus deidades. Las cavilaciones bíblicas no estuvieron ajenos a este detalle de hacer la conexión montaña-divinidad.
Me propongo, en está series de reflexiones mostrar dos cosas. La primera la importancia de la Bienaventuranzas para nuestra vida cristiana en todos nuestros ámbitos. En segundo término, quisiera exponer que es un examen de conciencia y cuan beneficioso es para la vida espiritual.
A continuación, sugiero preguntas (o podrían algunas similares a estas) generales que debemos realizar.
¿Cuán importante son las bienaventuranzas en nuestro diario vivir?
¿Cómo podemos poner en práctica las Bienaventuranzas?
¿Cómo estas podrían ayudarnos tanto en lo personal como en lo comunitario a crecer tanto como personas y con mayor razón como cristianos?
El Catecismo de la Iglesia Católica (CCE) nos describe las Bienaventuranzas de la siguiente forma: “Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudescaracterísticas de la vida cristiana; son promesasparadójicas que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos” (CCE # 1717; énfasis añadido).
Las bienaventuranzas nos quieren llevar a obrar en libertad. Hay que tener muy presente que la libertad siempre ha de obrar para el bien. Recordemos que el abuso de la libertad es lo que se conoce como el libertinaje. Es por eso que cuando decimos Dios respeta nuestra libertad en realidad nos referimos al “libre albedrio”. Esta es la capacidad de elegir entre obrar bien o mal.
Ya más familiarizados con las bienaventuranzas nos debemos preguntar: ¿Qué es un examen de conciencia? No debe haber ninguna duda que el examen de conciencia es de gran importancia para nuestra vida espiritual. El CCE nos brinda toda una sección donde nos explica en detalles que es la conciencia (ver y leer CCE # 1776 al 1794).
El CCE citando al Concilio Vaticano II (CV II) nos dice: “La conciencia es el núcleo más secreto y sagrario del hombre del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella (GS # 16)” (CCE # 1795).
¿Por qué necesitamos hacer examen de conciencia?
Todos los seres humanos desde el mismo instante de nuestra concepción llevamos la herida espiritual y mortal del pecado original. Todos los bautizados desde comenzamos a tener uso de razón comenzamos a experimentar la realidad dolorosa que es el pecado. El pecado en definición sencilla es toda desobediencia a Dios y la autoridad que Él mismo ha delegado para este mundo comenzando por la Iglesia y las autoridades civiles.
El pecado además implica la ofensa de una u otra manera que le causamos a nuestro prójimo (el que está próximo a nosotros). Es por eso que el alma que busca a Dios desde lo más profundo de su interior debe sin duda reconocer la realidad oscura y dolorosa que causa en nosotros el pecado. Por eso es vital examinar nuestro interior o nuestra conciencia.
Para que el examen de conciencia sea productivo es imperativo que nuestra conciencia esté bien formada y por lo tanto educada. “Hay que formar la conciencia y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador” (CCE # 1783).
En las próximas intervenciones estaremos proponiendo algunas preguntas apropiadas para cada una de las bienaventuranzas. Además de forma breve trataremos de explicar detalles sobre las bienaventuranzas.
Esperamos que estas sean de gran beneficio para todos. Claro está, siempre contando con sus preguntas, comentarios, y sugerencias.
Para su beneficio les dejo los enlaces de las parte siguientes en esta reflexión de cómo hacer un examen de conciencia con las bienaventuranzas.
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los Pobres de Espíritu – Parte 1)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los Mansos – Parte 2)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los que lloran – Parte 3)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Hambre y Sed de Justicia – Parte 4)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los Misericordiosos – Parte 5)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los limpio de corazón – Parte 6)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Los que trabajan por la Paz - Parte 7)
Las Bienaventuranzas como faro del examen de conciencia (Conclusión)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario